Capítulo X: Huída

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Entrada Noroeste del Alto Egipto:

Eliza está de pie junto a la carroza que le pidió Jeremiah urgentemente, la angustia la carcome ya que pronto se cerraran todas las puertas y serán puestos en toques de queda.

– ¡Eliza, sube de prisa a la carreta! – Jeremiah gritó y ella no tuvo tiempo de reparar su alrededor, su tiempo de reacción fue perfecto y echó a andar el vehículo mientras sentía como se le iba añadiendo peso.

Primero subió Alex, quién recibió a una inconsciente Lena envuelta aún en su capa, luego subió Jere y por último Kara aún en fu forma bestial y al ver el esfuerzo de los caballos se transformó; muy rápidamente salieron por la puerta dejando atrás ese hogar que se esforzaron en construir, pero que sabían que era temporal. Eliza minimiza el trote de los caballos y se gira para saber que locura estaba sucediendo, realmente estaba preparada para todo, bueno, no totalmente para todo y menos para ver a la hija de Lionel desmayada ahí, a Jeremiah en blanco, a Alex masacrando a Kara con la mirada y la susodicha con la palabra 'arrepentimiento' escrita en su frente.

– Bueno, creo que no sólo soy yo quien tiene preguntas aquí ¿Cierto?

– Sí, vamos Kara, respondenos a todos lo que evidentemente no vamos a preguntar, mamá ¿Tienes cambios de ropa acá?

– Creo que sí, bueno, no sabía que traerían a alguien más así que en la próxima ciudad debemos comprar para ella, estoy segura de que su talla es más pequeña que la mía.

– Kara – esta vez fue la voz de Jeremiah la que se escuchó, no había emoción, un tono neutro, pero que desconcertaba dada la situación – Hija...

– Jeremiah... Digo, padre, yo, yo no quiero hablar, ella se va a levantar y me va a odiar, ella es mi Mate, es mía y la lastimé ¿Qué voy a hacer?

– Kara, hija...

– Jeremiah, deja que asimile todo, cuando se sienta lista ella misma hablará, ahora lo más importante es ver la reacción de la chica cuando despierte y prepararnos para lo peor y lo que viene.

Alex había dejado todo en segundo plano cuando tuvo el pensamiento de que no volvería a casa, dejar su cargo, y a la dama Sawyer de quién estaba enamorada, así que planteó su idea.

– Yo no puedo ir con ustedes, saben que tengo un rango en el ejército y mi desaparición solo levantará sospechas.

– ¡Alexandra, no podemos dejarte atrás! – exclamó una muy preocupada Eliza – ¿Cómo sabré que estarás bien y que no te harán daño?

– Mamá, encontraré la forma de volver con ustedes, yo me bajaré en el próximo pueblo, compraré cosas y volveré, esa será una excelente tapadera.

Eliza tenía miedo por su hija, temía que levantará la más mínima sospecha y que empezaran a buscarlos, de verdad en el fondo de su corazón sabía que lo que Alex decía era muy acertado; que la princesa desaparezca y que el cabo del ejército también a la vez es muy incriminatorio.

– Mamá, estaré bien, te lo prometo, sé cuidarme sola y sabes que Maggie no me va a dejar cometer alguna imprudencia, además los mantendré al tanto de lo que sucede aunque sea un poco riesgoso.

Eliza asintió un poco insegura y abrazó a su hija, todo estaba sucediendo demasiado rápido, más rápido de lo previsto, ella y Jeremiah debían poner en marcha todo el plan que les fue asignado; por su parte Jeremiah seguía alternando su observación de Kara a la joven princesa, sin duda esto no estaba planeado y tendrían que hacer algunas adecuaciones.

Ciudad de Tebas:

– Entonces ¿Hay una alerta máxima por el aparente secuestro de la princesa, pero que realmente no hay ningún indicio de nada?

– Jack, sé que es una buena oportunidad de empezar a formar las grietas que rompan a Lionel y que hurtes el trono, pero debes esperar al menos una señal de el estado de la princesa, sabes porque te lo digo.

– Sí sí, ustedes y su fascinación por los compromisos y asco a la poligamia ¡ya me sé el protocolo hombre! – dijo molesto el gobernador – Y sí, quizá sea muy imprudente salir del orden del plan, bueno, sigue manteniéndome informado porque ambos gozaremos cuando todo sea nuestro, puedes retirarte.

Habitación de Lex:

– Lex, mi joven príncipe, no puedo soportar verte así, dime qué puedo hacer para contentarte.

– Madre... Mírame... Soy un completo fraca... Fracaso – dijo entre suspiros quién se suponía sería el guerrero más fuerte de esta dinastía, un fornido guerrero quedó solo en la idea del escuálido ser que habitaba en el centro de esta inmensa habitación – Todos esperaban un gran... Un gran príncipe grandioso... Poderoso digno de mi Li... Linaje y mírame... Me voy a morir y Lena... Mi hermanita será quien pague por... ¡Por mi culpa!

– ¡Hijo, tranquilízate! No permitiré que Lena...

– Tú... Más que nadie deseas... Deseas casarla con el primer Alfa... Que sea "adecuado"

– Sabes que son las leyes, por mucho que quisieras cambiar eso, así es como se han hecho siempre las cosas ¿Crees que mi deseo era ser esposa del faraón en sucesión? Lionel me engañó, me marcó y me amarró a él – Lilian estaba al borde de las lágrimas – Nunca he despreciado lo que esa decisión me dió porque nacieron mis hermosos hijos, pero no pude protegerlos a ninguno de los dos.

– Ma... Mamá yo... Yo lo siento... No pensé que eso...

– Ya hijo, ya no puedo resignarme a morir por eso, ahora solo quiero que descanses y esperar a que te vea el supuesto pupilo de Thot que vino, voy por tu padre – le dio un beso en la frente y salió de la habitación con el corazón en la mano, no sabía cuánto tiempo quedaba para su primogénito o si tenía esperanzas de vivir siquiera.

En el salón:

– Si se llega a dar el caso de que salves a mi hijo, te juro por mi título real que te daré la mano de mi hija.

– Cuente con eso Majestad, le garantizo que no por nada soy pupilo de Thot y hago mucho honor a mí título, ahora si me permite, quiero ver al joven príncipe – sin duda alguna este era el día de suerte de James, estaba harto de ser menospreciado por su maestro y esta era su oportunidad para destacar más allá de la sombra del título del "pupilo de Thot" y de paso ya tenía asegurada la mano de la princesa, no podría estar más feliz.

– Claro, ya pido que vengan para guiarlo a la habitación de mi hijo – en eso se ve interrumpido por la aparición de Sam la sirvienta personal de Lena.

– Mi señor, tengo una notificación para usted que precisa mucha urgencia – mira a James y su sonrisa arrogante – Y debo dársela en privado.

– Vaya, está bien, joven James queda en su casa y siéntase cómodo mientras vienen por usted, me retiro.

James asiente y el faraón se retira a otra habitación privada para recibir la notificación de la joven.

– Bueno ¿Qué debes decirme?

– Mi señor, hay una pista de la joven Lena, los vigías reportaron dos movimientos sospechosos, uno que entró del Sur, aparentemente del Bajo Egipto y que de nuevo salió rumbo al Sur a la hora que se cree que fue "raptada" la princesa; el otro movimiento se reportó casi antes del toque de queda rumbo al noroeste.

– ¿El que va al noroeste tiene algo sospechoso?

– Por el momento no, el soldado Oliver fue ordenado a vigilar, por otra parte, la Gran Esposa Real lo solicita en la habitación principal.

– Ya veo, muchas gracias Samantha, sé cuánto te preocupas por mi Lena, ve a descansar y cualquier cosa notifícame personalmente y no dejes que el invitado merodee tanto.

– Siendo así, me retiro mi señor – hizo una pequeña reverencia y se fue.

– Rao, por favor, guarda a mi hija y permite que regrese, solo ella podrá hacer que mi primogénito sea sano.

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Después de casi un año ha vuelto por quien pedían continuar la historia, que disfruten cebollones 😅  ¿ Con quién les gustaría que se quede Alex? ¿Sam o Maggie? Se abren votaciones.

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⏰ Última actualización: Mar 08, 2023 ⏰

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