Capítulo 5

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*La de la foto será Paulina*


Después de despedirme de Dylan, entre en casa. En la planta baja parecía que no había nadie ya que todas las luces estaban apagadas. ¨Bueno parece que mis padres se fueron a pasar el fin de semana en la cabaña...¨ Me parecía bien que pasen fines de semana juntos y sin nosotros, así podrían tener un poco más de intimidad pero también podrían avisarnos para así nosotros saber que hacer algo o así. Yendo a mi habitación me choco con alguien y me asusto porque pensaba que no había nadie en la casa, pero de repente esa persona enciende la luz del pasillo y veo que es mi hermano James.

-Joder, James, me has pegado un susto de muerte.-Digo llevándome la mano al corazón intentándome recuperar del susto.

-Que pena que no fuese así, ¿no?- dice riéndose.

-Ja ja ja, siempre taaaan gracioso- y finjo que me rio.

-Ya ves, ey, va a venir Alexsandr a dormir ya que mamá y papá no están...

-¿Quee? Por lo menos me podías avisar o algo, ¿que en esta familia? Nadie me cuenta los planes que van a hacer o que?-La verdad es que me fastidiaba un poco que nadie me consultará nada porque a veces parece que ni existo en esta familia.

-Eh, eh, eh, tranquilita Barbie. -pongo mala cara. Odio que me llame Barbie y lo sabes, pero siempre lo hace para fastidiarme y eso lo odio más, tengo que inventarme algún mote que le moleste a él.- Además para que queréis que te avisara, ¿Para arreglarte? ¿Tienes que estar siempre tan perfecta a los demás?

-Pues claro, siempre tengo que estar perfecta ante los demás, tengo una reputación que mantener, James, por favor...-digo en broma.

-Ósea, que siempre tienes que estar perfecta para los demás pero para mí, ¿no? Mmm...me parece mal- y le doy un codazo.

-Tú eres mi hermano, bobo. Parece que intentas ligar conmigo y eso me parece repugnante.

-Pues a mí me lo pareces tú-Suena el timbre y James se va corriendo antes de que pueda responder a su comentario, sacándome la lengua.

-¡ESTA VEZ TE LIBRAS!- le grito.

Me voy a mi cuarto, cojo el pijama y me lo pongo. ¡Por fin cómoda! Salgo del cuarto y me dirijo al salón para poder ver una peli pero resulta que no puedo porque esta Alexsandr. No es que me caiga mal ni nada, al contrario, es súper majo conmigo y amable pero quería estar sola por un rato. De repente me choco con Alexsandr. Dios mío, ¿pero qué les pasa los chicos para chocarse conmigo hoy?

-Ups, lo siento. ¿Estás bien?

-Tranquilo no pasa nada, y sí, estoy bien.-le sonrió.

-¿Y bueno que te hace por aquí?

-Emm... ¿es mi casa? Creo, digo yo, igual me he equivocado y estoy en otra casa.

-Joder, soy gilipollas.-se ríe- Pensaba que estarías con Albert, viendo pelis, vamos, lo típico que hacen os novios cursis.

-No!!, no somos cursis y tampoco estoy con Albert, como puedes ver.

-Un poco lo sois- y me rió.- no me lo niegues por...

-ALEEEEEEEXSANDRRR, ¿VIENES A VER LA PELI O QUE?

-James me reclama- dice yendo al salón pero se gira y me dice.- Ey, ¿te apetece ver la peli con nosotros?

-Mmm... ¿Ver la peli con el asqueroso de mi hermano y el mejor amigo de mi hermano que está buenísimo? Buff, tiene sus pros y contras...-y me pongo en pose pensativa.

-Vengaaaa, porfiiis.-Y me hace pucheros.- Estarás conmigo, no con el pesado...

-Y asqueroso- lo interrumpo.

-Pesado y asqueroso de tu hermano.

-Vengaaa, vale, voy, pero vete yendo y así hago palomitas y mientras voy a por el móvil que lo tengo que el cuarto.

-Vale, te espero...bueno, te esperamos allí.

Cuando se va, cojo un paquete de palomitas y lo meto en microondas, mientras se hacen subo a mi cuarto y cojo el teléfono, lo enciendo pero no va ya que se quedó sin batería. Cojo el cargador y lo pongo a cargar. ¨Ya vendré luego a cogerlo y así poder llamar a Albert¨. Bajo y cojo las palomitas y las pongo en un cuenco y al salón.

-Por fin llegas, pensaba que un ovni te rapto o algo.-dice James.

-Ja ja ja, James, querido, tus chistes dan asco.

-Como tu querida hermanita.-y me lanza un beso en el aire.- Vamos a ver la peli.

A mitad de la peli me quedo dormida. A la mañana siguiente, me encuentro en mi habitación. ¿Quién me trajo hasta aquí? James lo dudo, no es tan bueno conmigo...debió de ser Alexsandr. Me levanto de la cama y salgo de cuarto para ir a la cocina y hacer el desayuno. Ya que me encuentro de tan buen humor, les haré el desayuno a los dos. Que buena hermano que soy, deberían de estar mis padres orgullosos de mí, pero nunca lo están, nunca les llega lo que hago por ellos y por la familia.

Después de estar un rato pensando en que hacer de desayunar, me decido por tortitas. Cojo todos los ingredientes para hacerlo y me dispongo a hacerlo. Cuando acabo, estoy orgullosa de mi hermoso trabajo con mis tortitas. Pongo la mesa y coloco todo, las tazas con leche, las tortitas y todo lo que le quieran echar (Sirope de chocolate, caramelo y nata.)

Subo al cuarto de mi hermano para despertarlos y decirles que el desayuno está hecho y que bajen antes de que se enfrie. Intento despertar a mi hermano pero no hay forma, es como una marmota, cuesta mucho despertarlo. Entonces, intento despertar a Alexsandr.

-Alex, Alex..-le digo en susurros.-Despierta, bobo.

-Mmm...Kate bésame...-y pone morritos para que le bese.

-Ni de coña.- Sé que lo dice en sueño pero no puedo evitar reírme y poner una cara de asco.

-Bésame con tus labios de trucha, nena...solo una vez...-sigue diciendo y no puedo soltar un ¨Lo que me faltaba¨.Pero de repente abre un ojo y me dice riéndose.-Estaba de coña, trucha mía.

-Otro que se cree bromista.- digo riéndome-Venga, despierta a James y baja, está el desayuno echo.

-Mmm...guapa, lista, amable y ahora me sales cocinera...Tienes muchas facetas que aún no he conocido.

-Y tampoco conocerás si sigues intentando ligar conmigo...Venga, daros prisa, que se enfría.-Digo mientras me voy por de la habitación de James.

Nada más bajar al comedor se lanza a desayunar como si estuvieras casi tres semanas sin comer absolutamente nada. Después de desayunar Alexsandr se va, ya que tenía una importante cena familiar. Y el fin de semana se me pasó súper rápido y aburrido. Casi todas mis amigas no podían bajar, o por que estaban de viaje o por que tenían que estudiar.


Cuidado en quién confías.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora