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Jimin siempre fue un chico ejemplar, sus notas son perfectas, sus modales son buenos y adecuados, nunca alguien escuchó algún rumor sobre su persona

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Jimin siempre fue un chico ejemplar, sus notas son perfectas, sus modales son buenos y adecuados, nunca alguien escuchó algún rumor sobre su persona.

Su padre lo abandonó cuando era un niño, y su madre fue la única que lo cuidó, pero el dinero nunca sobró en su casa, por eso él se esforzaba al máximo para no darle ninguna carga a su madre, gracias a sus estudios consiguió una beca en una de las más prestigiosas academia de la ciudad.

Bostezó mientras llegaba a su casillero, la noche anterior durmió muy tarde porque se quedó leyendo una última vez sus lecciones para que cuando lleguen los exámenes no tenga que perder tanto tiempo estudiando, puesto que tenía compromisos como el presidente del consejo estudiantil.

Los estudiantes subestiman mucho el trabajo del consejo estudiantil, ellos se encargan de todas las actividades escolares en el año y estas requieren de mucho tiempo para que todo salga perfecto.

Además, es el último año escolar para Jimin por lo tanto tenía que preparar todo para dejárselo a quién ocuparía su puesto el próximo periodo.

Un ruido sordo lo asustó y un golpe impactó en su hombro derecho, se giró para darse cuenta de que un estudiante chocó contra él, Jeon Jungkook, el capitán del equipo de fútbol de la escuela.

El era el típico chico popular que mojaba las bragas de las niñas con solo mirarlas, su cuerpo era grande y musculoso, claramente su belleza era inigualable.

Era el idiota cliché que no seguía las reglas, que pasaba sus noches de fiesta en fiesta con sus amigos del equipo.

Jimin realmente detestaba a ese tipo de personas, mientras él se tenía que matar estudiando para mantener su beca, había gente que lo tenía todo en bandeja de plata y no lo aprovechaba como Jeon.

Y ahí estaba él como si no hubiese pasado nada dejando sus cosas en su casillero, otra vez con sus ropas informales como si no existiera una regla de vestimenta en la institución.

──Fíjate por dónde vas Jeon. Y otra vez trajiste esa chaqueta de cuero, cuántas veces se te ha dicho que vengas con el uniforme, un niño entiende mejor que tú.

Jeon lo miró de pie a cabezas, odiaba que el niño perfecto de la escuela le dijera que hacer. Era una rutina de todos los días.

──Métete en tus asuntos Park, yo vengo como se me de la jodida gana.

Jimin giró sus ojos, claro que era su asunto, cuando un estudiante no cumplía alguna de las reglas, el director siempre le llamaba la atención a él y a los del consejo, pero especialmente a él.

──Es una regla, si no te gusta simplemente dile a tu padre, él es el director.

Jungkook sonrió y terminó de guardar sus cosas, ignorando olímpicamente a Jimin en el proceso.

──Oye, te estoy hablando... Quítate esa chaqueta y usa el uniforme.

Jimin sintió como su cuerpo fue impactado contra el casillero, los oscuros ojos de Jeon lo miraban como si realmente quisiera matarlo, sus mechones negros caían sobre su frente puesto que su cabello era bastante largo.

──Si tanto odias mi chaqueta, quítame tú.

Jimin no sabía que decir o que hacer, el aliento del pelinegro impactaba contra su mejilla, su pulso se aceleraba a cada instante y su cuerpo comenzaba a temblar, si alguien los viera.

──¿Qué sucede aquí?

Los dos se separaron al oír la voz de otro chico que los miraba curioso.

──Nada. ──respondió Jungkook y se alejó de Jimin para ir junto al otro chico.

El chico agarró a Jungkook por el cuello y le dio un sonoro beso en su mejilla, miró a Jimin con seriedad antes de jalar a Jungkook consigo de la mano.

──Jeon Jungkook. ──volvió a llamar Jimin.

──Maldita sea, eres tan molesto.

Gruñó el peli negro y se sacó la chaqueta de cuero quedándose nada más con su camisa blanca ligeramente desprendida en sus primeros botones, dejando a la vista una línea marcada que dividía sus dos voluminosos pectorales.

Jimin se giró para mirar otro lado, ese chico no tenía ni la más mínima vergüenza, era un astuto zorro que sabía lo que provocaba en las demás personas, pero no en Jimin. Él era inmune a Jeon Jungkook.

El capitán sonrió ante la vergüenza del presidente y tomó las manos de su amigo para llevarlo a otro lugar.

──Vamos Hobi.

──¿Sucede algo entre ustedes? ──preguntó el pelirrojo mientras caminaban hacia el baño.

──Claro que no, todos saben que él me odia.

──¿Y tú no?

Jungkook ignoró la pregunta de Hoseok y mojó su cabello en el lavamanos para peinarlo hacia atrás.

Hoseok lo abrazó y le dio un beso en la boca. Jungkook solo lo miraba seriamente mientras su amigo desprendía su cinturón y acariciaba su polla por sobre la tela de su pantalón.

──Estamos en la escuela Hobi.

──Vamos, uno rápido antes de que empiece la aburrida clase del profesor Namjoon.

──No tienes remedio.

──Pero te gusta.

Jungkook no respondió y lo metió a un cubículo cerrando con seguro para que nadie pueda entrar. Los gemidos mal amortiguados de Hoseok se oían por todo el baño, pero poco les importaba a los dos pues sabían que estaban solos.

O no se dieron cuenta que un rubio tenía las mejillas sonrojadas y estaba escuchando todo desde que entró al baño hace unos minutos.

Sí, Jeon Jungkook era la persona que Jimin más detestaba en la faz de la tierra. Y ahora conocería las reglas de la escuela, Jimin se encargaría de eso.

# resubiendo, una de mis historias favoritas💕

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# resubiendo, una de mis historias favoritas
💕

Odio Irresistible © KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora