․·‧°⋆ও ── 陽光; ❝ Es difícil espeɾɑɾ ɑlgo que sɑbes que no ocuɾɾiɾɑ́, peɾo es mɑ́s difícil ɾenunciɑɾ cuɑndo es todo lo que quieɾes. ❞
─ sᴇɢᴜɴᴅᴀ ᴛᴇᴍᴘᴏʀᴀᴅᴀ ᴅᴇ "sᴜɴsʜɪɴᴇ".
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Esa mañana, su alarma sonó una hora antes de lo acordado. Elaine se levantó con pesar y extrañando la calidez de sus sábanas pero rápidamente se dio ligeros golpecitos en sus mejillas, para despabilar. Ese día Shoto tendría el examen de segunda oportunidad para la licencia provisional, y se había propuesto prepararles un buen desayuno a ambos menores.
Entró al baño arrastrando los pies mientras se tallaba los ojos, no había tenido una mala noche pero aún así estaba cansada.
No tanto físicamente, sino de forma psicológica. Los acontecimientos sucedidos recientemente la tenían en una constante montaña rusa pero Elaine hacía lo que podía para no caer en la locura, sus sesiones con Takumi la ayudaban demasiado y todas las semanas esperaba con ansías sus citas con ella. Se podría decir que se había vuelto su espacio seguro y vertedero personal para expresarse sin miedo a ser juzgada, no es que antes no lo fuera, pero ahora se sentía aún más conectada con su psicóloga.
Lavó su rostro con agua bien fría para espantar el sueño, quitando el resto de saliva seca de su boca y secando su piel con la toalla. Realizó su skincare con tranquilidad mientras veía la hora en su reloj inteligente, era muy temprano pero no importaba, quizá podría aprovechar mejor el día después.
Quizá se siente tan cansada debido a que la noche anterior se quedó hablando con Shoto por teléfono, su pequeño hermano le estaba comentando sus preocupaciones y ella simplemente se quedó escuchándolo, dándole palabras de aliento y asegurando que todo estaría bien. Después de eso, el menor se quedó dormido por fin y ella pudo ir a descansar.
— Buenos días. — saludó con una sonrisa a los pocos estudiantes que se encontraban despiertos.
— Taiyō-Senpai, buenos días. —
— ¿No les molesta que use la cocina por una hora? Prometo dejar todo limpio. — cuestionó, atando su mandil.
— ¡P-para nada! — respondió Kirishima, sonriendo. — ¿Preparará algo delicioso para Todoroki-kun? — ella asintió suavemente.
