․·‧°⋆ও ── 陽光; ❝ Es difícil espeɾɑɾ ɑlgo que sɑbes que no ocuɾɾiɾɑ́, peɾo es mɑ́s difícil ɾenunciɑɾ cuɑndo es todo lo que quieɾes. ❞
─ sᴇɢᴜɴᴅᴀ ᴛᴇᴍᴘᴏʀᴀᴅᴀ ᴅᴇ "sᴜɴsʜɪɴᴇ".
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Después de un par de semanas sin ver a su madre, por fin pudo hacerlo ya que ese fin de semana estaba exenta de patrullaje en la agencia del ahora, héroe número uno. No iba a mentir cuando decía que veía a Enji distinto, quizá muchos no lo habrán notado pero ella sí, había un aura diferente alrededor suyo y se le notaba mucho más calmado y tranquilo que cuando se retiró All might.
Constantemente le pedía el teléfono para hablar con Shoto pero su hermano se daba cuenta de inmediato quien no era ella la que le hablaba, debido a la falta de emojis y stickers en su conversación, así que varias veces llegó a clavarle el visto a su padre o simplemente le decía que le devolviera el teléfono a la mayor.
Sin duda una gran derrota para un padre que intentaba acercarse a su hijo, el cual quería hacerlo sentir orgulloso.
Aunque Elaine ya estaba orgullosa de él por su notable cambio.
Por supuesto que no todos eran capaces de apreciarlo, pero el héroe se había vuelto menos frío y poco a poco comenzaba a acercarse más a sus internos, preguntando cosas triviales o simplemente entablando una conversación. El antiguo Endeavor no perdía tiempo en esas trivialidades, para él lo más importante era ascender en el ranking de héroes, por lo que lo único que le importaba era salvar a la mayor cantidad de personas posibles, y siendo bastante inflexible con sus internos ya que él sólo exigía la perfección.
Ella se preguntó si en algún momento, su padre comenzaría a aceptar internos que no tuvieran quirks de fuego.
— Papá, ya me voy. — avisó, asomando la cabeza a través de la puerta.
— Cuídate. — respondió, levantando la mirada de los documentos momentáneamente. — Si sucede algo, llámame. — pidió.
Acabó por ingresar a la oficina del mayor por completo, estaba consciente de que él no podía pedirle nada más que eso, porque ni siquiera se atrevía a mencionar a su esposa frente a ella, frente a nadie en realidad. Así que por más que quisiera pedirle algo como: "mándale saludos a tu madre", no lo haría. Enji nunca iba a visitar a Rei y era claro el por qué, lo único que hacía era enviarle sus flores favoritas en ocasiones especiales. No borraría todo el abuso que sufrió bajo su matrimonio, ni siquiera lograría el perdón pero era la única forma que tenía para hacerle saber que lo sentía.
