siete

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Una noche mágica, dónde Lionel sintió tantas cosas por Andrés.

Dónde Andrés se sintió correspondido por un momento.

Besos que deseó tantos años, lo tuvó entre sus brazos al fin y no quería despertar de esa maldita cama.

Su corazón sabía que eso estaba mal, independientemente de que Memo actuó muy mal era su amigo.

Su amigo del alma al cuál amaba aunque fuera tan pendejo.



—¿Te das cuenta que somos unos hijos de la chingada? —despertó y fué lo primero que salió de sus labios al ver al argentino a su lado

—¿Está mal si el lo hizo primero? —acariciaba su cabello corto

—Me cae que tu sentido de la justicia es rara —negó con la cabeza


Por su mente pasaban mil cosas. Quería llorar, quería gritar, quería quedarse así, quería morirse.

Bien dicen que es mejor no saber nada a saberlo todo.




—Escucha Andrés, te quiero en mi vida, déjame ahora sí estar en la tuya —Lionel notó la actitud del hombre que tenía a su lado

—Siempre has estado wey, sólo que no de esta manera —se frotó los ojos

—Lo que quiero.... es... que vos me dejes amarte

"Su puta madre"

"¿Amarme? Cómo podrá amarme si está casado y tiene a mis sobrinos.... Esto esta mal, ya me acosté con él.... No quiero volver a hacerlo.

¿Qué van a pensar de mí mis sobrinos?"

—No tengo la respuesta ahorita, dame chance para pensarlo —amar no era un juego, esto no era un juego, nada de lo que pasaba lo era

—Lo que vos me pidas —repartió suaves besos en su espalda

Eran nuevos lunares y nuevas marcas que quería ver por el resto de su vida.

—Vamos a bañarnos y a desayunar, Guido va a llegar y no quiero que me vea así contigo —le levantó con las sábanas para cubrirse interrumpiendo los besos

Besos que le hacían temblar.

Le dió un tirón en el trasero cuando caminó hacia el baño, esa masacuata si qué le dejaría dolores para caminar.

La polla de Messi era enorme.

Abrió la llave del agua para que saliera caliente y así poder limpiarse de la puercada que hizo anoche.



Messi se quedó ahí en la cama con las sábanas sucias, procesando lo que había hecho, lo curioso es que no sentía ni una pizca de arrepentimiento.

Nada de nada.





De Paul

"Sabía que te gustaba pelotudo"

"Cuándo y dónde"




Messi

"Olvídalo, estaba hasta el tope ayer, no quiero hacerlo con vos"




De Paul

"¿Seguro?"

"¿Ya te reconciliaste?"




Messi

"Muy seguro"

"No, hice algo mejor"



𝘈𝘭𝘨𝘰 𝘔𝘢𝘳𝘢𝘷𝘪𝘭𝘭𝘰𝘴𝘰 || 𝘓. 𝘔𝘦𝘴𝘴𝘪 𝘟 𝘈.𝘎𝘶𝘢𝘳𝘥𝘢𝘥𝘰 ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora