10

128 21 4
                                    

— Disculpe — la voz de Mirai es pequeña y dulce, llamando la atención de Kakashi cuando disminuye la velocidad de la silla de ruedas — ¿Puedo preguntarle una cosa, Kakashi-sensei?

Kakashi asiente y cierra su libro, recargando los brazos en el metal mientras el ruido de las manos de Gai golpeando el suelo se vuelve distante.

— Cuando TenTen asustó a Gai-San, dijiste que él era sensible a algunas cosas a pesar de como se ve, y... ¿estabas hablando en serio?

Las palabras de Mirai suenan nerviosas y asustadas. Se han conocido por años e incluso hubo una época en donde los llamaba "tíos", y aun así Mirai sigue luciendo demasiado tensa con la misión y su pregunta es mucho más formal de lo que probablemente debería.

— Quiero decir, además de los fantasmas, por supuesto.

La chica se ríe con timidez y presiona las manos en las empuñaduras de la silla de ruedas para evitar un temblor, probablemente un poco avergonzada de sonar como una entrometida o por volver a mencionar un tema tan sensible como los fantasmas.

Sin embargo, Kakashi no luce molesto y simplemente gira el libro en sus manos, mirando distraídamente el cuerpo de Gai mientras piensa en la terrible broma de TenTen.

Obviamente, una alumna conoce las glorias y las debilidades de su maestro. Ella simplemente es así. Y Gai la ama así. Y con el tiempo TenTen se volvió una mujer bromista que se divierte molestando a la gente que aprecia hasta que Kakashi comenzó a sospechar que molestar a Gai era uno de sus mejores pasatiempos además de cuidar la tienda de armas.

Y Kakashi nunca la detuvo, claro. La relación de Gai con sus alumnos es completamente personal y además las bromas de TenTen nunca le hicieron daño a nadie. Es una relación especial de alumno y maestro. O de padre e hija. Y Kakashi simplemente las regañó un poco porque se trata de su luna de miel y no quería que Gai pasara una noche entera completamente aterrado.

Aun así, obviamente sus palabras sobre la sensibilidad de Gai no habían sido una mentira, sino más bien información que ambas deberían conocer.

— Por supuesto — Kakashi se encoge de hombros y vuelve a abrir la novela a pesar de que es completamente consciente de que Mirai sabe que no está leyendo y que lleva más de media hora en el capítulo principal, con la pequeña firma de Jiraiya en la primera hoja.

— ¿En qué? — Mirai disminuye la velocidad otro poco, mirando a Gai con mucho respeto incluso si quiere que se aleje un par de pasos.

Y aunque contar en voz alta las debilidades de su esposo es algo que Kakashi no quiere hacer... bueno, Mirai está aprendiendo. Ella sigue buscando un lugar en el mundo y tal vez quiere aprender de alguien que parece irrompible como Gai.

— A él no le gusta la soledad — Kakashi suspira y se recarga en el respaldo de la silla de ruedas — Y... no le gusta el silencio. Al menos no cuando está con otras personas.

Sus hombros suben y su libro se agita otra vez como las hojas en el otoño; ocultando y mostrando la firma de Jiraiya en una sucesión.

— Puedo imaginar eso — Mirai asiente — Gai-San es alguien muy sociable.

La expresión correcta probablemente es "socialmente dependiente", pero para ser justos Gai superó esa debilidad después de los diecinueve años y lo que quedó de eso fueron vestigios de pánico y periodos de crisis.

Obviamente, el miedo a la soledad se originó por la ausencia de Dai-San. Y la aversión al silencio cuando está con otras personas es algo que vino con su amor por Kakashi.

Gai tenía miedo de que Kakashi le ocultara cosas y se callara sus sentimientos. Y Kakashi no está orgulloso de haberle generado una especie de trauma o al menos un temor latente de pensar que el silencio siempre significa secretos.

Konoha Shinden KakaGai FicletsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora