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Kakashi empuja el cuerpo de Gai hacia abajo, usando casi todas sus fuerzas en evitar que su pierna herida se golpee antes de que finalmente lo recueste en el futón.

A pesar de que es una aldea pequeña y a pesar de que las aguas termales están cubiertas por el deslave de una montaña, la gente había sido hospitalaria con ellos y Gai había aprovechado la oportunidad para divertirse.

Después de todo, Gai es así. Le encanta pasarla bien en cualquier lugar, especialmente en las situaciones simples de la vida como hacer una parada en una posada y beber con un montón de extraños.

Así que Gai está completamente ebrio. Y exhausto. Y dormido. Y Kakashi está seguro de que no despertará hasta que el dolor de cabeza pase o hasta que las terribles nauseas desaparezcan y se sienta lleno de juventud otra vez y no como el viejo cabeza hueca que sigue comportándose como si fuera un niño.

De todos modos, Kakashi termina de rodar su cuerpo sobre el futón y cubre delicadamente su pierna con una sábana antes de quitarle las bolsas de seguridad que lleva debajo de la ropa de civil.

Gai es un mal ebrio. En su juventud solía desnudarse porque beber le daba demasiado calor y lo último que Kakashi quiere es que su amado esposo de mediana edad haga un espectáculo en una aldea tan pequeña y tan conservadora.

Lo mejor es dejarlo descansar y luego... bueno, esperar a que Gai no vomite, se desnude o diga algo terriblemente inapropiado para la ocasión.

— Oye, ¿está todo bien con tu amigo?

Kakashi mira hacia la puerta, sonriéndole al amable hombre calvo con el que habían estado bebiendo desde que llegaron aquí.

Aparentemente, se había hecho amigo de Gai, y tanto él como el resto de las personas en el washitsu habían estado preocupados cuando se dieron cuenta de que Gai estaba inconsciente sobre su silla de ruedas.

— Sí, solo está dormido — Kakashi presiona los ojos en una sonrisa y vuelve la mirada a Gai, escondiendo la pequeña bolsa de armas debajo del futón — Se sentirá mucho mejor cuando despierte.

Kakashi se ríe y pasa una mano por el cabello de Gai, apartando su fleco de su rostro para tomar su temperatura y también para sentir sus niveles de chakra.

— Realmente no sabe cómo tomar — el hombre calvo se ríe y avanza dentro de la habitación — Debería tener más cuidado cuando se desmaya.

Kakashi asiente y sigue moviendo la mano a través de la piel, despegando delicadamente el cabello negro de su frente y secando el sudor de un modo que pretende lucir distraído y que en realidad es el dulce gesto de un esposo.

— Mnh, supongo que sí — sus hombros suben y luego aparta los dedos de la cara de Gai — Aunque es por eso que siempre lo estoy cuidando.

— ¡Sí, sí! — El hombre se ríe con ganas y deja caer una mano ebria sobre su hombro— ¡Eso es lo que hacen los amigos de verdad!

Kakashi cierra los ojos en otro gesto feliz, sintiéndose incómodo con el exceso de confianza y con la socialización obligada del hombre.

No tiene ganas de charlar con extraños y tampoco tiene deseos de fingir que Gai y él son grandes amigos que se sientan a beber y hablar de sus experiencias con las mujeres.

Sin embargo, antes de que pueda poner un pretexto y huir de la habitación para reunirse con Mirai, la garganta de Gai hace un ruido alarmante y excesivamente asqueroso.

— Ugh, creo que va a vomitar — el hombre hace un gesto de aversión, pero increíblemente no se aparta y sigue mirando a Gai como si verlo vomitar fuera un espectáculo digno o como si estuviera acostumbrado a ver a sus amigos vomitarse después de beber.

Konoha Shinden KakaGai FicletsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora