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pequeña nota:

éste capítulo será un pequeño especial NamJin, favor de aguardar con paciencia continuación de la salida entre YoonGi y Jimin ‹3
¡Que lo disfruten!


Narrador Omnisciente.

El de cabellos rubios caminaba por la calle, ssu pasos eran un poco apresurados, pues así, estaba preocupado. ¿En qué clase de manos dejaron a la pequeña Sunhee?, nadie le aseguraba que ese tal Kim NamJoon no era un salvaje, un ser horrible, nadie, y eso, le asustaba.

Ingresó al edificio, para ir más rápido subió por el elevador, en segundos ya estaba pisando el pasillo, muy silencioso por cierto. De su bolsillo sacó el duplicado de la puerta, antes de abrir, acercó su oreja a la madera, tratando de escuchar algo. No podía oír nada en concreto, no por ahora, espero un poco, al primer sonido extraño que escuchara iba a entrar y se llevaría a Sunhee.

— ¡no! — gritaron desde adentro.

Jin no perdió el tiempo, podría haberle ocurrido algo a la menor, por ello; se apresuró, abrió e ingresó al departamento, ese grito y el sonido de algo cayéndose no podía significar algo bueno. O

— ¿Sunnie?, ven acá, no vamos a jugar. — habló en tono alto el rubio, la niña bajó del sofá donde veía dibujitos y se acercó al mayor.

— ¡Tío Jin! — el susodicho se arrodilló, inmediatamente comenzó a examinar si estaba bien, alguna herida, ¿un trauma?

— ¿SunHee?, ¿quién es? — en la escena; apareció Namjoon con un delantal manchado con algunas gotas de salsa, encima el delantal era en tono pastel. Ambos mayores se miraron mutuamente. Jin sintió que le atravesaban el alma. — ¿quién e-

— Ten más respeto, malhechor. — interrumpió con seriedad el rubio.

¿Qué dijo la doctora Polo?, respeten para que lo respeten.

— respeto no puedo dar si tú no-...

— guarda tu lección de moral. — interrumpió Jin. — ¿qué hiciste? — le miró de manera acusatoria, Namjoon dio un pequeño saltito en su lugar y miró hacia un lado. — te hice una pregunta, desde afuera del departamento se escuchó tu grito y algo más, ¿qué pasó?

— ven pero... que Sunhee siga viendo sus dibujos.

Después de que Jin liberara a la menor; ésta se fue corriendo a la sala de nuevo, se sentó en el sofá y continuó con su maratón de pucca, ella era feliz con eso. En fin, retomando. Namjoon llevó al rubio a la cocina, bastante apenado le mostró lo sucedido, Jin esperaba algo grabe, en su cabeza pensó algo feo y lo que había ocurrido estaba lejos de sus ideas. En el suelo estaba la olla volcada con el colador y fideos, todo en el piso, imposible de comer eso, los gérmenes y sumando el hecho de que probablemente no estaban bien cocinados esos fideos.

— no puedo creer, ¿qué se supone que querías hacer? — preguntó el rubio mientras dejaba sus cosas en un mueble cercanos, dobló la semanas de su suéter y fue por la escoba y pala, alguien debía limpiar ese desastre.

— solo quería quitarle el agua a los fideos, creo que puse la olla muy al borde, cuando volví de ver a la niña, cayó al suelo. — explicó de manera breve.

Jin no sabía como reaccionar, a decir verdad, tal vez reírse y decirle que era un bruto, regañarlo... cualquier cosa sonaba bien pero, viendo esa carita de inocente y su expresión de "yo no fui", suavizó el corazón de SeokJin, al punto en el que terminó por ayudarle a limpiar, después; se puso a preparar la cena para los tres, era unos fideos con salsa así que bueno. Solo quedaba esperar a que los fideos acabaran de cocinarse, mientras tanto, Namjoon y Jin compartieron el espacio sin muchas palabras por parte de ambos, algo que era de esperarse ciertamente, pues ambos mayores no se conocían ni nada, a lo mucho Jin sabía su nombre edad, algunos datos, en realidad, YoonGi incluso había preparado una especie de currículum de su amigo.

Mi Sexy Vecino. [YM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora