𝟔 𝐀𝐌 ┄ 𝐡𝐚𝐨𝐛𝐢𝐧

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[Domingo - 01:20 AM]

Cualquier persona que me viera ahora diría que estoy afrontando mi tercer divorcio, pero la realidad era muy ridícula al lado de eso.

Con una botella en mano, me encontraba solo en la parte trasera de la casa. Era un lugar donde pocos transcurrían. La música aquí suena leve y el calor no abruma.

Todo por Sung Hanbin. Mi actual pero lamentable estado era por Sung Hanbin, el chico por el cual no pude disfrutar la fiesta como debí hacerlo, solo porque no aparecía frente a mí.

Era gracioso; él llegó, lo perdí de vista y lo busqué cual pirata a su tesoro. Ahora estaba aquí, bebiendo de forma despechada.

De la nada, un olor a cigarro se hizo presente. Al principio pensé que era mi imaginación, pero cada vez iba incrementando más y más. De pronto, alguien se detuvo al lado mío, ofreciéndome un cigarrillo sin decir palabra alguna.

- No fumo. -dije sin mirarlo. Solo tenía una cosa en mi mente, que nada exterior me interesaba.

- Comprendo. -sentí como se sentó en la grada a mi lado mientras botaba el humo al aire.- ¿Por qué alguien como tú está aquí solo?

Realmente no estaba de buenas, por lo que iba a responder con palabras bruscas; pero al girar a verlo, todo mi cuerpo quedó estático.

- Tú...

Cerré los ojos con fuerza y los volví a abrir pensando que era una alucinación por la bebida; pero no, él de verdad estaba a mi costado.

- ¿Tengo algo en el rostro? -preguntaba al ver que yo no decía nada y solo lo miraba de forma fija.

Es que realmente era hermoso. Tenerlo tan cerca me confirma que de verdad era mi tipo. La cuestión ahora era: ¿qué decirle?

- ¿Pasa algo?

A la mierda la vergüenza. Bebí todo lo que restaba de la botella de un trago y tomé aire antes de hablar. Era ahora o nunca.

- ¿Dónde estuviste metido todo este tiempo?

- ¿Ah? -se le veía claramente confundido. No lo culpo.

- Estuve toda la noche buscándote por todos lados. No te vuelvas a ir.

Se notaba que él no entendía nada, pero nunca quitó esa maldita sonrisa de su rostro. Dios, si que sabía como conquistarme.

- ¿Quieres ir a bailar? -preguntó levantándose tirando el cigarro que tenía y cediéndome su mano.

No respondí, solo lo tomé y caminé junto a él hacia el interior de la casa, donde la gente bailaba. Pude notar que habían más personas que antes. ¿Acaso toda la ciudad estaría aquí?

Ya en medio de los demás, él comenzó a moverse siguiendo el ritmo de la música. Podía notar que sus movimientos era muy fluidos y suaves; simplemente perfectos.

Traté de seguir su ritmo, pero mi cuerpo no estaba en su máximo para equilibrarse. Ahí fue el momento cuando me tomó de la cintura y me pegó a su pecho.

- Agárrate de mí para que no te caigas. -dijo cerca de mi oído, comenzando a moverse.

La melodía era relajada, indicada para la situación. Agradecía internamente al DJ que Keita trajo, estaba haciendo un buen trabajo.

Comencé a mirar su rostro; su sonrisa era muy linda y sus mejillas se veían tan suaves que daban ganas de tocarlas. Inconscientemente llevé mi mano a su cara tocando una de sus mejillas tomándolo por sorpresa.

- ¿Y eso? -preguntaba sin ninguna pizca de molestia. Es más, hasta podía jurar que se veía más feliz.

- ¿Por qué eres tan hermoso? -no me di cuenta de lo que dije hasta que noté su tierno sonrojo.- Perdón.

- No te disculpes. Yo también tengo mucho que decir de ti, comenzando con que eres muy atractivo. -no sabía que decir. Estaba abrumado por mis sentimientos. Hanbin cortaba mis circuitos.

- ¡Hanbin hyung! -la voz de Matthew nos hizo voltear y lo encontramos con dos vasos en la mano caminando hacia nosotros.- Vamos a jugar reto o shot con los chicos, ¿quieren unirse?

Ambos nos miramos y aceptamos al mismo tiempo, siguiendo a Matthew hasta un lado de la casa donde habían varios chicos sentados en círculo.

Muchas botellas de licor estaban al lado, mientras que la euforia se sentía cada que nos ibamos acercando.

¿Sería esta mi oportunidad?