𝟔 𝐀𝐌 ┄ 𝐡𝐚𝐨𝐛𝐢𝐧

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[Domingo - 06:00 AM]

Los recuerdos de todo lo ocurrido durante la noche llegaron a mi mente y mi cabeza comenzó a doler más. El solo pensar en las tonterías que hicimos y en el desorden del primer piso me daban más estrés.

Un sonido por parte del cuerpo a mi lado me hizo recordar de mi actuar horas atrás. ¿Qué debería decirle cuando despierte? ¿Solo debo saludarlo? ¿Debería solo irme? Muchas preguntas rondaban en mi mente hasta que su voz me sacó del trance.

— ¿En qué tanto piensas?

Lo suave que sonaba su voz hizo que me olvidara de algunas cosas, calmando mi mente. Lo miré y juré derretirme en ese instante. Sus mejillas estaban hinchadas y su piel brillaba con la luz del sol reflejado.

— ¿Por qué te me quedas mirando siempre?

— Eres muy lindo. —me sentía extraño diciéndolo, pero no tenía vergüenza. Suficiente con todo lo que hice ayer como para sentirla.

Él simplemente sonrió y ya me pareció lo más hermoso del mundo. Algo tan sencillo como su sonrisa era lo único que necesitaba.

En un movimiento rápido se sentó sobre mis piernas, acercándose peligrosamente a mi cara, mirando mis labios pero sin tocarlos.

— ¿Qué hora es? —preguntó sin dejar de mirarme.

Tomé mi celular con rapidez, chequeando la pantalla y volviéndola a apagar instantáneamente.

— Las seis de la mañana.

Noté como su sonrisa se volvía más pícara, mientras tomaba mi pecho con sus manos, acariciando a su placer, dejando un rastro de besos en mi cuello, antes de acercarse a mi oído.

— Aún tenemos mucho tiempo...

¿Detenerme? Eso no está en mi vocabulario. No me importó absolutamente nada, ni el desorden en mi casa, ni el mensaje de Keita diciendo que estaba en la comisaria por 'pelearse' con un árbol; se lo merecía por borracho.

Sung Hanbin no fue solo un objetivo de una noche, él era todo lo que necesitaba.

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Un amigo como Keita en las pedas, uff