cap 3

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Ana

Salgo de la habitación y lo primero que veo es a Paco sin camiseta «dios mío!», siento como la sangre me sube a los cachetes, se ve muy bien, MUY bien

— Paco tápate por Dios — dice la señora Dolores — lo siento Anita, que vas a pensar de este tonto — dice aventando le una camiseta

— no sé preocupe señora

— te la van a bajar Miklo — susurra Cruzito lo suficientemente bajo para que no lo oiga su mamá pero Miklo y yo si

— ja ja ja, no me fijaría en ella ni aunque fuera la última mujer del mundo, no es mi tipo

— exacto, estoy de acuerdo con Paco, el tampoco es mi tipo, yo no ando con mujeriegos

— ni siquiera has tenido pareja — suelta de repente

Dirijo una mirada con el señor fruncido a Miklo «le contaste idiota?», como si me hubiera entendido niega con la cabeza «si claro» ruedo los ojos

— bueno más a mi favor, no quiero que sea así mi primera relación — digo con una sonrisa triunfante en la cara

Nos sentamos a desayunar

— Paco me vas a acompañar al mercado con Juanito, y tú Cruz vas a ir con tu papá al taller, nos quieres acompañar Anita?

— no señora, mejor me quedo a lavarle los platos, seguro va a llegar cansada

— muchas gracias — me sonríe — y tú Miklo?

— me quedo a recojer el desorden y ver si puedo ayudar a Anita a lavar o algo

— si sobre todo la va a ayudar — dice Paco en tono burlón y Cruz resiste una carcajada casi escupiendo el jugo

Lo fulminó con la mirada «bueno y este que se trae»

— ya cállate Paco — regaña el señor Mano a Paco — ella se ve muy buena niña no como tus novias que no respetan está casa

« guacala, en la cama en la que he dormido a...»

— Juanito Ana ayúdenme a recojer los platos por favor — dirijo una mirada al señor Mano como si quisiera que se callara — tu ya te tienes que ir al taller con Cruz o se les ara tarde

Cruzito y el señor Mano toman sus cosas y se van

— hay muchos trastes sucios Anita — dice viendo los trastes — segura en que te quedas, y cuando volvamos los lavamos

— insisto, va a llegar cansada y si puedo ayudar lo voy a hacer, aparte se va a quedar Miklo que me va a ayudar

— eso espero solo no... — piensa por un segundo — no nada era una tontería, Paco, Juanito ya vámonos

Unos momentos después se fueron

— lavo esto en lo que recoges lo de los sillones

— si está bien

Terminamos rápido

— no fue tan difícil, termine rápido

Miklo se sienta a un lado de mi

— por fin, la casa se siente muy sola ahora que no hay nadie, — dice pasando una mano por mi espalda — puedes mirarme?

Volteo a verlo, me toma la mejilla

— tienes unos ojos muy lindos lo sabes — no puedo evitar ponerme nerviosa  — Y unos labios muy hermosos

Me acerco a el y me arrebato un beso apasionado, mientras mete sus manos frías bajo mi blusa, la sensación hizo que me diera un escalofrío

UN AMOR DISTINTO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora