Misterios

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Al llegar vi que todos estaban haciendo una clase de celebración simplemente me senté junto a mis discípulos que se pusieron a bailar junto con los lobos, bueno era mas Lía arrastrando a Daiki lo cual fue divertido de ver.

—Me sigo preguntando cual es tu motivo, no pareces muy interesada en el oro. Dijo el caballero del cielo con cierto humor.

—Noa piensa que es muy tonto ya que intento que las muertes sean mínimas, pero a su vez trato que todo siga su rumbo aunque me contradigo en muchas ocasiones, lo que le fastidia mucho. Respondí con un poco de amargura. En ese tiempo no nos conocíamos nada y solo entrenamos juntos por los beneficios que nos daba a si que fue muy honesto con su opinión.

—No veo lo malo en eso, no parece muy complicado si se trata de usted. Me respondió el caballero con curiosidad.

—Noa dice que los seres que habitan este mundo son codiciosos, despiadados, incorregibles y que merecen recibir las consecuencias de sus actos y si eso lleva a su muerte que así sea, pienso lo mismo, al mismo tiempo no, si tomo como ejemplo esto, la codicia de tu gente causo sufrimiento y dolor a muchos al arrebatar algo al cual no tenían derecho, causó la muertes de ambos lados, consecuencias mínimas por los actos que tu gente cometió, tu gente merecía morir pero las de esta tierra no, lamento si sueno muy fría pero es verdad. Suspire sin más.

—Sanji tengo hambre. Se quejó Mugiwara mientras se desplomaba a nuestro costado de nosotros.

—Aqui tienes, espero que te guste. Dije mientras le daba un pastelito que tenía.

—¡Gracias! Exclamó Mientras se lo comía de un bocado.

—De nada. Respondí ante el acto cómico sin poder contener una sonrisa.

—Maestra, no podemos dejar a Chopper con esos irresponsables. Se quejó Lía mientras hacía un puchero.

—Tenemos planes con los prisioneros de Enel, aunque si se quedarán con ellos yo los recogería cuando termine

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—Tenemos planes con los prisioneros de Enel, aunque si se quedarán con ellos yo los recogería cuando termine. Divague mientras pensaba en la situación.

—No me gusta pero seria lo mejor. Razono Daiki con el ceño fruncido.

—Pero señorita... Murmuró Lía.

—Será rápido, no demorare nada, será como si no me hubiera ido, confío que ninguno saldrá herido en mi ausencia. Dije mientras les despeinaba.

—Si, no se preocupe por nosotros que no son nada contra nosotros. Ánimo el ambiente Daiki.

—Tiene razón, caerán al suelo antes de que siquiera se atrevan a mirarnos. Le siguió Lia con el mismo entusiasmo.

De esa manera decidí ir directo hacia Enel mañana en la mañana.

—Oye Zoro te lo pido, por favor. Escuché la súplica del francotirador de la tripulación, justo antes de irme ni siquiera había salido el sol completamente. Quería explorar el campo de batalla antes del conflicto.

Monarcas_One PieceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora