Toda la habitación estaba en silencio. Cuando estaba en un limbo entre los sueños y la realidad, la calma se sentía diferente a la usual. Una sensación extraña lo estaba rodeando.
Se escuchó un sonido estruendoso, después la sensación de vapor y también se escuchó el sonido de una máquina realizando un bip, bip, continuo. Y su cuerpo era muy pesado. Definitivamente tenía que dejar de beber tanto alcohol.
Eunsu, que había estado envuelto en una sensación similar a vagar por las nubes, permaneció inmóvil, con los ojos cerrados durante un rato, levantó lentamente los párpados. En ese momento.
"¿Eunsu?"
Una voz familiar le hizo cosquillas suavemente en la oreja. Era la voz preocupada de Dowon.
Su rostro estaba muy cerca del suyo. Estaba sentado en un sofá pegado a la cama, sosteniendo su débil mano con firmeza. Eunsu lo miró sin comprender. '¿Por qué está al lado de mi cama...?' Mientras pensaba en ello, se dio cuenta de que el espacio en el que estaba no era su dormitorio.
Un leve olor a desinfectante comenzó a picar la punta de su nariz. El interior oscuro, iluminado por una lámpara de emergencia empotrada a la pared sobre la cabecera de la cama, era tenue. Una brillante vista nocturna a través de la ventana fue lo que llamó su atención. Era una habitación privada, muy diferente a donde él y Dowon habían sido asignados tras el accidente automovilístico. ¿Estaba en un hospital diferente? Eunsu pensó que sí.
En el momento que su mente fue consciente del lugar en donde estaba descansando, una lluvia de recuerdos comenzó a fluir en su mente. Los momentos justo antes de desmayarse fueron tan claros como el agua cristaliza. Eunsu respiró hondo y exhaló lentamente.
"¿Sientes dolor? ¿Quieres que llame al médico?"
Dowon preguntó, acariciando suavemente el flequillo de Eunsu. Quien estaba inclinando su rostro hacía él.
"¿Tú me trajiste al hospital?"
"Sí. No parecías tener heridas visibles, pero te traje aquí para estar seguro. Estaba en una ambulancia, ¿recuerdas?"
Eunsu volvió a negar con la cabeza. Dowon sintió que tenía mucha suerte en ese momento, y con una gentil expresión, acarició suavemente la mejilla de Eunsu con su dedo pulgar. Eunsu se humedeció los labios mientras miraba a Dowon.
"Garganta... raspa..."
Dowon se puso de pie de inmediato, soltando con cuidado la mano de Eunsu que había estado sujetando durante todo este tiempo. Sin embargo, Eunsu usó toda su fuerza y nuevamente sujetó la mano que se estaba alejando.
"¿Eunsu...?"
"..."
Eunsu cerró lentamente los ojos y los abrió de nuevo, solo para mirar a Dowon. Era cierto que su garganta estaba molestándole en ese momento, pero no quería que Dowon soltara su mano. Entonces, ¿qué se supone que debía de hacer? Dowon sonrió leyendo las acciones de Eunsu, quien mostraba una expresión confundida en su rostro que aún lucía exhausto.
Dowon depositó un suave y ligero beso sobre la piel de la frente de Eunsu, después extendió la mano que no estaba siendo sujetada y tomó la botella de agua que estaba en la mesa auxiliar al otro lado de la cama. Al momento de estirarse, el pecho de Dowon quedó tan cerca que casi roza la punta de su nariz. El olor de la feromona Alfa dominante fue intenso, y en un instante el aroma a desinfectante que picaba en su nariz desapareció.
Eunsu inhaló la fragancia de Dowon en secreto. Mientras tanto, Dowon, que sujetó la botella, bebió un pequeño sorbo para comprobar que la temperatura fuera la adecuada. El agua tibia no tenía un buen sabor, pero parecía mejor opción que la fría.

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Perdida M.
RomanceLos personajes de esta historia son fictos y cualquier parecido con la realidad u otras historias es mera coincidencia. Esta novela contiene material para mayores de 18 años, todos los personajes son ficticios y son mayores de edad.