"Dejémoslo hasta aquí".
Dowon susurró sutilmente. Considerando que estaban en la intimidad de un dormitorio, con el cuerpo desnudo y expuesto de Eunsu era algo difícil de pensar en ese momento. Había llegado el final de esa reunión y no era capaz de creer en sus palabras.
"... ¿Eh?"
Eunsu lo miró con duda, no estaba seguro de comprender esas palabras. Sin embargo, eso no le importó a Dowon y permaneció con una actitud indiferente. En ese momento las acciones fueron interpretadas de un modo distinto.
Dowon sujetó su abrigo y se preparó para salir, unas frías palabras salieron de su boca mientras caminaba hacia el exterior.
"Al bebé... No, bórralo".
"... ¿Perdón?"
La expresión de Eunsu se distorsionó, y sintió un dolor sordo similar a cuando te dan un fuerte golpe por detrás. Fue como si todo le hubiera sido arrebatado sin tener el derecho de poder aferrarse a ello. El fin de su mundo estaba llegando y todo se desquebrajaba a pedazos.
Terminar, bebé, borrar... En el instante que esas palabras comenzaron a flotar en la mente de Eunsu, la sensación que había experimentado cuando escuchó sobre la muerte de toda su familia regresó de forma turbulenta.
'¿Qué es lo que quieres borrar?'
'¿Por qué?'
'¿No amabas la brisa de primavera?'
'¿Cómo..?'
'¿Era así? ¿Cómo podían salir esas palabras de su boca? A mí, que soy algo peor que un huérfano, sin familia, sin seres que me amen. Me estás arrebatando a mi única familia. ¿Qué pensabas al decirme que me deshaga de una flor tan hermosa?'
Mientras Eunsu estaba paralizado sin poder moverse o hablar, Dowon se impacientó por la respuesta tardía y habló de nuevo con un tono más frío.
"..."
"No quiero que seas más una molestia".
"..."
"Tendrás la cantidad de dinero que quieras, como pago por nuestros encuentros placenteros".
"... ¿Placenteros?"
Eunsu repitió las últimas palabras de Dowon mecánicamente.
"Borra eso en tu vientre, no seas un estorbo... Te gusta el dinero, entonces te lo daré y seguiré jugando este juego de placer contigo".
Las dagas filosas en forma de palabras que lanzó Dowon una trás otra, penetraban los oídos de Eunsu sílaba por sílaba. En el momento que desmenuzó detenidamente el significado de cada vocal y consonante, el dolor que lo golpeó fue como un hielo macizo que caía del cielo del tamaño del puño de un adulto. Sin poder evitarlo, sus gruesas lágrimas comenzaron a derramarse por su rostro.
'¿Es así? ¿Ahora...? ¿Qué ha pasado?'
Su cerebro dejó de tener actividad por unos breves momentos, fue como si se hubiera detenido. Eunsu miró fijamente a su oponente. Estaba en un estado de shock y desesperación que ni siquiera fue capaz de reaccionar. La única parte de su cuerpo que se movía con terror eran sus ojos empapados en lágrimas. Su pecho fue incapaz de absorber el aire y sintió que se asfixiaba.
Mientras Eunsu estaba cayendo al abismo oscuro de la desesperación. Dowon se inclinó frente a él, doblando una rodilla, quedó inclinado para poder hacer contacto visual con Eunsu.
"No seas tan patético Eunsu Yoo, es momento de dejarlo aquí".
El tono de voz tranquilo y bajo daba la impresión de que le estaba hablando como a un niño, pero sus palabras eran tan duras que la línea que estaba colocando era evidente. No, no era una línea, era un muro firme.
"..."
Eunsu no respondió.
Dowon se alejó y giró su cuerpo para darle la espalda sin remordimientos, caminó hasta la salida y abrió la puerta... Eso fue todo. Dowon se había marchado. El sonido de los pasos se fue haciendo distante, al igual que la mente, el orgullo y el corazón de Eunsu.
No estabas caminando sobre el suelo, estabas caminando sobre mí...
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Perdida M.
عاطفيةLos personajes de esta historia son fictos y cualquier parecido con la realidad u otras historias es mera coincidencia. Esta novela contiene material para mayores de 18 años, todos los personajes son ficticios y son mayores de edad.