【A ​| N】||ᴊᴀᴇᴍʀᴇɴ||

Capítulo 22 [Final]

Renjun contempló el edificio que estaba cruzando la avenida en el cual había trabajado tantos años, era como si lo mirara por primera vez, un gran tiempo de su vida entró y salió de este edificio en una rutina diaria que para Renjun pareciera que había sido solamente ayer cuando comenzó a trabajar para Jaehyun. En cambio, tantas cosas han sucedido y tantas decisiones tenía que tomar.

—Pareciera que tienes miedo —dijo Jaemin a su lado, habían llegado dos minutos antes, Jaemin había permanecido a su lado mientras que Renjun terminaba lo que fuese que estuviera haciendo. Era agradable saber que Jaemin podría anticipar lo que Renjun hacia o sentía. La verdad es que había necesitado tiempo para decidir entrar o no, esa mañana había decidido que era mejor enfrentar a Jaehyun juntos, respecto a la situación personal de los tres, y posteriormente tocar el tema si sería despedido o no.

—No sé si tengo empleo todavía —dijo, por lo que sabía bien el guardia de seguridad ni siquiera lo dejaría cruzar la puerta.

—¿Crees que Jaehyun te despediría sin más?

—Ayer apenas me miro, así que no tengo idea de nada —susurró Renjun. —Ni un mensaje, ni una llamada, nada.

—Tu le importas —aseguró Jaemin.

—Lo sé —contestó mirando al hombre que amaba, ¡Que locura! Hace varias semanas atrás estaba muriendo de amor por Jaehyun y ahora no podía vivir sin Jaemin ¿Habían sido sus sentimientos tan frágiles? Tal vez, había estado pensando en eso, había llegado a creer que todo lo que él creyó sentir no fue mas que una extraña fascinación por el hombre que tanto perturbó su vida, bueno o malo, antes o después, fuera como abusador o salvador, Jaehyun fue y era parte importante de su vida. —Lo escuche anoche, pero siento que las cosas se van a poner raras.

—¿Raras? —rio Jaemin. —Yo no utilizaría esa palabra.

—Deja de reírte de mí, hablo en serio.

—Yo también —Jaemin tomó una profunda respiración y estiró los brazos a los lados, movió su cuello de un lado a otro como si estuviera preparándose para una carrera o algo así, miró al cielo. —Es un bonito día, me gusta esta sensación —Renjun entrecerró los ojos.

—¿Sensación? —Jaemin lo miró con una sonrisa en los labios.

—Si, nunca me plantee de verdad tener una relación seria, pero creo que me va a gustar esto de acompañar a mi esposo a su trabajo —Renjun comenzó a toser al atragantarse con su propia lengua.

—¡¿Esposo?! —prácticamente gritó llamando la atención de todos los transeúntes hacia ellos.

—¿Por qué te asombras tanto? —preguntó Jaemin divertido. —Anoche te confesaste, poco te falto para que me propusieras matrimonio... a lo cual aceptaría —Jaemin se acercó a él seductoramente, Renjun dio un par de pasos atrás.

—Creo que estás loco —murmuró Renjun ¿Matrimonio? ¡Dios! Apenas estaba conciliando con el hecho de estar enamorado de Jaemin y no de su amor no correspondido de varios años.

—Tal vez —Jaemin se encogió de hombros. —Creo que tomo las cosas con entusiasmo pensando que tengo que aprovechar el tiempo de vida que puedo llegar a tener —En un auto reflejo Renjun caminó dos pasos y sujetó a Jaemin del brazo desesperadamente como si en cualquier momento Jaemin podría desaparecer o correr.

—Tu no vas a morir —dijo con voz estrangulada. —No puedes dejarme — Jaemin debió de ver la angustia en su cara, él podría estar muy conforme con su enfermedad puesto que ya había tenido años para acostumbrarse, Renjun por otra parte estaba aterrado. Jaemin le sujetó el rostro con ambas manos y le dio un beso tierno en la nariz