Bonita casualidad

Bonita Casualidad, Capitulo 35

 Marco

He tenido una mañana muy pesada cheque algunos pendientes en mis obras y estoy en junta checando obras a cargo veo muy buenos trabajos en verdad que tengo un gran equipo les doy algunas ideas para que los integren y autorizo el proyecto del centro  del centro comercial, les va encantar a los clientes estoy seguro, veo la hora y es tardísimos, veo mensajes de los chicos que comerán afuera que no han regresado de su obra y comerán por allá, no le mando mensaje a mi pequeña seguro que ya comió voy para mi despacho y veo que ya no está mi secretaria salió a su hora de comida, tocara pedir algo, tengo pendientes y no me puedo dar el lujo de salir a comer, al entrar veo a mi Brenda, sonrió no me lo esperaba y veo que en la sala que tengo ha puesto dos platos y vasos para comer.

-Mi cielo esto sí que es una sorpresa.

Me acerco a ella y le doy un beso al terminarlo me sonríe y esta hermosa con su camisa blanca, sus jens, sus Adidas blancas y lleva su cabello recogido en una coleta alta.

-Sabía lo ocupado que estabas y seguro ni tiempo de comer ibas a tener así que prepare algo de comer para que no comas solo.

Dios la miro con amor, desde que llego a mi vida solo me ha traído cosas buenas.

-Eres la mejor peque.

-No seas exagerado flaco, ven siéntate.

Tomo asiento a su lado y veo como comienza a servir es caldo de camarón, doy el primer bocado y me sabe genial la miro.

-Lo has hecho tú.

-Si ayer compre los ingredientes por la tarde y cuando salí del colegio me puse hacerlo, te gusta.

La veo que me mira muy sonriente.

-Me ha gustado y mucho, peque cocinas muy bien,  tú me quieres engordarme  verdad para que solo me quede contigo y no le guste a las demás mujeres verdad.

Se ríe y escuchar su risa llena mi alma, la observo es tan preciosa que hice para merecerla.

-Has descubierto mi plan, espero que no afecte porque te lo esté contando y ya no quieras comer la comida que te prepare.

Niego con la cabeza.

-Para nada yo feliz de que me engordes.

-Flaco tú que vas a engordar, ni queriendo.

Y se ríe y yo me rio con ella, de ahí platicamos como va nuestro día me cuenta que estuvo tranquilo pero que mañana va estar movido por el festival, se de lo que habla le he prometido ir, aunque ella me ha dicho que si no puedo que no es necesario y le digo que no se diga más que si iré, yo le cuento que ya autorice lo del centro comercial que me ha encantado como el arquitecto que le encargue ese trabajo me expuso el proyecto y en la tarde me pondré con el centro turístico estoy trabajando a marchas forzadas en tres semanas tengo que entregar el boceto, al terminar la ayudo a recoger los platos y los veo como los hecha en una bolsita que trae.

-Bueno arquitecto Lee, lo dejo para que siga con su trabajo, tiene una tarde con mucho trabajo como me ha contado.

Tomo su mano y la quedo viendo.

-Maestra Molina gracias por su hermosa compañía ha hecho mi tarde y mi día.

-Es un placer amor mío espero y la comida haya sido de su agrado.

-No lo dudes mi cielo la comida y la compañía.

Se pone de puntitas y me da un beso, al separase de mi la veo sonreír y diablos ahora soy yo quien la toma de la cintura y la acerca para besarla, es mi vida entera cuando terminamos sonrió y la veo sonreír también.