Bonita Casualidad, Capitulo 26

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Brenda

-Te he preguntado qué haces aquí.

El muy idiota me sonreía

-Como que hago aquí, vine hablar contigo, necesitaba verte.

-No se te hace que es muy tarde para hablar y pues yo no quiero verte.

-Sé que me fui y no te dije nada lo admito soy un idiota pero en verdad necesitamos hablar, de nosotros de ti, estas muy bonita Brenda.

Yo negaba con mi cabeza porque tenía que aparecer, porque no me dejaba en paz ya se había ido porque tiene que aparecer cuando yo soy feliz con Marco con la vida que tengo.

-Quedo más que claro cuando te fuiste no, entendí el mensaje no querías estar conmigo, no te importaba, solo me utilizaste que más quieres hablar.

-De nosotros de lo nuestro.

-No hay nosotros y ni nuestro Víctor te pido por favor que no me busques y sigue tú vida.

Dio un paso a mí y yo puse mi mano no quería que entrara a mi casa, ni que se me acercara, no lo quería más en mi vida.

-Quien es ese hombre con el que entraste.

Que!! Esto era el colmo me estaba espiando.

-Desde cuando sabes donde vivo.

Vi que torció la boca en forma de indiferencia.

-No me lo vas a decir.

-No me has respondido a mi pregunta.

-Nunca te lo dije pero me gustaba mucho cuando te ponías en este plan.

Di una sonrisa irónica.

-Nunca te guste Víctor, además en realidad nunca fuimos novios solo venias a verme cuando necesitas algo de mí, como por ejemplo ahora que quieres.

-Eso pensaste de nuestra relación, Brenda ya te lo dije quiero hablar contigo y que me digas quien era ese hombre con quien venias.

Estaba cansada de esta estúpida conversación.

-Mi novio, contento.

-No puede ser tú novio porque yo lo soy, no terminamos Brenda, sé que nuestra relación empezó un poco rara pero en verdad te quiero.

-Víctor por favor déjame en paz, te fuiste, si me hubieras querido no me hubieras dejado y además te fuiste con tú verdadera novia, te escapaste con el dinero que te preste, ten los pantalones que te faltaron y págame.

-A eso vengo pero primero hablemos Brenda por favor necesito explicarte, lo se me burle de ti pero si te quiero, tú eres mi novia no puedes estar saliendo con ese tipo a demás entre lobos nos conocemos y se nota que es como yo o peor, Brenda te va a lastimar y no lo voy a permitir.

-Te prohíbo que hables de él así porque no lo conoces y no necesito que nadie me cuide porque yo misma lo puedo hacer.

No permití que dijera algo más y le cerré la puerta en sus narices, en eso escuche que decía.

-Quieras o no voy a seguir viniendo a tú casa, hasta que me des la oportunidad de hablar, vine por trabajo y estaré unas semanas por aquí, así que aquí me tendrás todos los días, descansa nena.

No le respondí pero si lo conocía sabía que vendría pero la verdad de que quiere hablar, no necesito explicaciones de porque se fue o lo que nunca tuvimos, me quedo muy claro, me metí en la recamara que debía hacer hablar con él, tengo que contárselo a Marco.

Marco

Llegue a mi casa sonriendo este fin de semana había sido genial, Brenda había estado conmigo, en mi cama, en mi casa, la quería para toda la vida era un precioso sueño y sabía que lo cumpliría, Brenda era la mujer de mi vida de eso no tengo la menor duda si sé que son pocos meses de conocernos pero la conexión tan hermosa que tenemos, no puede ser con nadie más sino con nosotros mismos, me fui a mi cama y tenía su olor diablos como voy a dormir, me acosté y le escribí.

-Ya estoy en casa peque, ya te acostaste.

La vi en línea y espere su respuesta.

En eso vi que me estaba marcando y le dije.

-Qué bueno que me marcaste peque extraño tú voz.

-Marco hay algo que tengo que contarte.

Me senté de inmediato algo no estaba bien su voz me lo decía y la forma en que me hablaba.

-Que pasa Brenda.

-Perdón flaco no quiero que te preocupes pero después de que te fuiste Víctor vino a buscarme quiere hablar conmigo.

-Peque quien es Víctor.

-Mi ex.

-Y que quiere.

-No lo sé, solo me dijo que quiere hablar conmigo y yo le he dicho que no, no quiero hablar con él para que pero me ha dicho que va a venir todos los días a buscarme hasta que por fin hablemos.

Me pase una mano por mi cabello, que diablos quiere hablar ese tipo con Brenda, ella ya le dijo que no quiere hablar pero conozco a los de mi especie el muy imbécil seguirá molestándola hasta que lo consiga.

-Peque yo creo que deberías escucharlo.

-Pero Marco no quiero.

-Brenda, mi cielo se cómo son los hombres y ese imbécil te seguirá molestando y yo no quiero eso para ti además necesitar cortar con eso de una vez.

Escuche que suspirada, ella también lo sabía que era lo más correcto.

-Tienes razón amor, si me niego no me dejara.

-Sí y entre más rápido mejor, sabes que te apoyo y que siempre voy a estar contigo pero creo que esto es de los dos.

-Entonces que mañana sea en la cafetería que está enfrente de mi departamento.

-Tienes su número o como lo vas a contactar.

-No pero mañana vendrá y ahí aprovecho para hablar.

-Como supo dónde vivías.

-No me lo dijo se lo pregunte y nos vio juntos me pregunto por ti y le dije que eras mi novio y me dijo que como podía tener novio si todavía lo seguíamos siendo.

-Ese es un imbécil que me gustaría partirle su cara uno por hacerte lo que te hizo, dos por acosarte y tres por meterse a donde no lo llaman.

-No vale la pena flaco como dices entre más rápido hable con él y dejarle las cosas claras dejara de molestarme.

-Si peque pero de una vez te digo que si insiste en molestarte ahí voy aparecer yo porque somos pareja y no voy a dejar que nadie te moleste.

-Está bien flaco.

-Ya vete a descansar peque que mañana vas a pararte temprano y no te preocupes por ese imbécil que nadie nos va a separar.

-Si flaco descansa mañana nos vemos te amo.

-Yo más peque te amo.

Colgué y me quede pensando qué diablos quiere ahora ese imbécil.

A la mañana siguiente tuve junta con mi equipo de trabajo para ver nuestros proyectos, tenía obras que eran exclusivas que eran mías y con mis colaboradores donde yo solo les daba mi opinión y supervisaba éramos tres arquitectos que estaban en mi mando, ya Roberto junto con John tenían a su propio equipo, después de checar lo de la semana me fui a mi oficina a trabajar con dos de mis proyectos, me había masajeado con Brenda y me había dicho que había dormido bien, que estaría como dos horas en la escuela y de ahí pasaría a su casa quedo de comer con una amiga del trabajo y nos veríamos en el centro cultural, estaba checando unos materiales cuando escuche el teléfono de mi escritorio.

-Dime Karla.

-Marco hay un señor que necesita hablar contigo, no tiene cita.

-Cuál es su nombre.

-Víctor Coronel.

-No conozco a ningún Víctor...

Ya sé quién es el ex de Brenda y a que ha venido el imbécil ese.

-Karla déjalo pasar ya me acorde quien es. 

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