Bonita Casualidad, Capitulo 8

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Marco

Estoy en mis clases de artes marciales mixtas me relaja demasiado, estoy haciéndole una llave a mi profesor cuando veo que toca la lona y lo suelto estoy todo empapado de sudor me acerco en una esquina para recoger una toalla que puse ahí y me seco la cara.

-Marco estas mejorando bastante, te felicito, ahora quiero que te pongas entrenar con el saco una sección de puños y patadas, ahora que te tengo aquí debemos aprovechar.

-Gracias profesor pero estaré más tiempo por aquí por las noches lo prometo una hora, no sabe cuánto me saca el estrés aquí.

-Me parece perfecto necesitamos mejorar esas patadas tuyas.

Veo que se aleja el profesor y yo sonrió con malicia, la verdad que las patadas son mi especialidad no lo niego me salen muy bien, me acerco al saco y comienzo mi sección puños, patadas, en eso veo que están saliendo los del entrenamiento de taekwondo veo que sale Roberto y al verme no duda y se acerca a mí.

-Pero que ven mis ojos aquí no me lo puedo creer si aquí esta Marco Lee, dios creí que ya ni se acordada de nosotros.

Me aguanto las ganas de sonreír y sigo con mi entrenamiento

-Deja de decir tonterías solo porque no vine una semana y dices cosas.

Veo que toma su botella de agua y comienza a tomar y hace como que piensa.

-Es que es súper rarísimo creí que estarías en la oficina revisando los planos para la nueva construcción de los hoteles de Cancún o algo mejor matándote como loco, mira que eso se te dé muy bien.

Sonrió no puedo evitarlo, cuando se trata de molestar a los demás Roberto se gana la medalla de oro.

-Eso puede esperar para mañana y con lo de los planos de los hoteles ya están listos los revise hoy, por la tarde.

-Oh me sorprendes pensé que estarías en el centro cultural como todas las tardes de la pasas ahí.

-Y no te equivocas ahí estuve pero mientras trabajan yo en un tiempo cheque los planos y listo.

-Ya te he dicho que no sé porque estas tan metido ahí al centro cultural si eso es papilla para ti y nuestros trabajadores son los mejores con una supervisión de uno o dos días por semana es más que suficiente.

Pienso en Brenda hoy estaba mirando el cielo como aquella vez que la vi por primera vez, me encanta mirarla a lo lejos, todavía sigue evitándome pero cuando la veo de enfrente me saluda pero hay algo que no le permite ser más abierta conmigo lo sé pero que será.

-Y yo ya te he dicho lo importante que es para mí el centro cultural, además deberías de estar agradecido no me la paso encerrado todo el día en la oficina.

-Está bien, tú ganas pero no me vas a negar que siempre que vienes a entrenar es porque ya tienes nueva compañía quien es la conozco.

Niego con la cabeza tiene razón pero esta vez está equivocado porque no hay nadie o bueno si hay alguien en mi cabeza pero tengo que saber que le pasa porque es así.

-No hay nadie en verdad por primera vez en mi vida he querido quitarme el estrés y aquí lo hago.

-Sé que lo de John te preocupa y a mí también hermano pero pues hay que darle su tiempo.

Me detengo es verdad que me preocupa John pero desde aquella vez que hable con Ken y pase una velada fenomenal con él y con Brenda me hizo olvidar muchas cosas, uff todavía recuerdo lo sentimental que es ella eso habla de su buen corazón, es tan tierna y se veía guapísima ese día, bueno pensándolo bien todos los días.

-La otra vez hable con Ken de eso y me dijo lo mismo hay que darle su tiempo y respetar su decisión el sabrá cuando volver.

-Si cuando menos lo pensemos aquí lo tendremos ya lo veraz.

-Pues bueno creo que es hora de irnos mañana tengo una mañana muy movida.

Vamos a las duchas y de ahí cada quien para su casa pensar en que mañana no veré a Brenda me enoja un poco si lo sé no se desde cuando se me metió en la cabeza y no quiere salir y yo ya me resigne porque la verdad me gusta pensar en ella, me meto en mi Jeep amo este coche y voy para mi casa.

Al otro día llego a la oficina este día estaré ocupado y por la tarde tengo junta con los encargados de la construcción en Cancún, así que me pongo manos a la obra checos algunos planos y doy luz verde para a que comiencen con las obras, de ahí salgo de la oficina tengo que ir a supervisar dos obras mías por la ciudad a ver cómo están quedando. Primero checo la del museo la nueva remodelación, me gusta ver los resultados que está teniendo y las personas que lo encargaron les encanta eso me alegra mucho, mi siguiente parada voy a ver cómo está quedando un edificio de oficinas, los chicos le están echando muchas ganas para poder entregar la obra en unos días y como en la primera los resultados son espectaculares, de ahí me dirijo a la preparatoria donde quieren que vaya a dar una plática, suspiro no me niego a dar pláticas para motivar a los chicos o saber de que trata la arquitectura pero la persona encargada que quiere que vaya a dar la plática no me convence y ahí aparece en uno de mis pensamientos Branda me pregunto que estará haciendo en estos momentos, en eso comienza a sonar el celular veo el número y es Rebeca hace un mes que me acosté con ella y no ha parado de insistir que repitamos, la verdad yo no repito porque se hacen expectativas y ahora no está en mis planes, le contesto por cortesía y nos ponemos a tontear un rato, eso sí lo tengo permitido, en eso el auto se para y escucho que Joel me dice que hemos llegado, me despido y le dejo claro a rebeca que no habrá otro encuentro que con el primero estuvo bien y que muchas gracias, ella me dice que se siente triste pero si cambio de opinión ella estará esperando, niego con mi cabeza no me ve pero yo soy firme con mis asuntos así que cuelgo, veo la fallada de la preparatoria es de buena calidad, lo sé porque la investigue la escuela tiene una buena reputación y los maestros con muy profesionales, tienen una educación de calidad. Me bajo del auto y nos recibe el guardia de seguridad le digo que vengo por parte del profesor Emmanuel a visitar las instalaciones, el guardia me hace pasar a una sala creo que es de profesores, llega una señora que dice que es la coordinadora de la institución me dice que si no se me ofrece algo se lo agradezco y le digo que no, me informa que en un momento estará el profesor, le digo que muchas gracias cuando se abren las puertas y llega Emmanuel.

-Muchas gracias por venir Arquitecto Lee se lo mucho que está trabajando y nos honra su presencia en la escuela.

-Nada que agradecer Emmanuel, pues bueno ya estoy aquí, veamos la escuela.

-Por supuesto por aquí.

Lo sigo y como el arquitecto que soy me fijo en la estructura, los salones, los detalles de cada instancia, me gusta lo que veo Emmanuel me platica un poco de la historia de la institución y los salones de que son, en eso en el pasillo esta una mujer y rodeada de jóvenes supongo que explicándoles algo, en eso se escuchan sus risas y algo dentro de mi reconoce una de ellas no puede ser es Brenda su risa la reconocería de inmediato solo me basto una vez escucharla para quedarse grada en mi memoria, los chicos comienza a irse y es ahí donde la puedo ver con claridad por dios es preciosa va con un vestido recto color azul marido y unas zapatillas negras y su cabello suelto, ella al verme se sorprende y yo sonrió oh si claro que sonrió bendita casualidad. 

Bonita casualidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora