Cambiaste mi mundo,pero encontraste tu infierno

Hazbin Hotel

Las horas pasan rápidamente en todo el infierno, Lucifer vigilaba con ayuda de su poder las acciones que realizaba su pequeña niña. Tal vez era un padre sobreprotector, pero desde esa noche hace varios años...no dejaría que nadie lastimaría a su pequeña, a su princesa.

Harold Von Eldrich el mayor de los hijos de la familia Von Eldrich intentó corromper la inocencia, la pureza y la castidad de su pequeña. Aun recuerda cuando su princesa entró corriendo a su despacho donde varios Overlords se encontraban reunidos hablando sobre algunas peleas de territorios. El vestido rojo con bordados de flores en dorado estaba destrozado, el collar de perlas que él le regaló no existía, un pequeño hilo se mantenía en su cuello con una linea rojiza provocada por la brusquedad en que fue arrebatado aquel accesorio mientras temblaba al pedir ayuda a su padre. Esta verdad fue oculta con algo leve como una pelea de enamorados...una pelea por un proyecto absurdo, el temor a manchar la imagen de la futura gobernante era lo que provocó esa mentira.

Nadie supo de ese muchacho por varios meses, Lucifer lo soltó después de 2 meses llenos de golpes, gritos y sobre todo dolor puro. Se concentró en cuidar de su manzanita, la cual tenía pesadillas de esa trágica noche y no podía conciliar el sueño con normalidad. No sabía cuantas noches velo junto a la cama de su tesoro más Preciado en la vida mientras Lilith le cantaba la canción de cuna que siempre la calmaba de bebé.

Cuando sea mayor seré una gran gobernante,¿verdad papi? -hacía eco en la cabeza del rey infernal mientras observaba a su hija mirar un plano de su maravillosa creación el deseado Happy Hotel-

Eres la mejor gobernante mi corazón -susurra mientras sonríe con orgullo al ver la determinación de esa mujer- la mejor

No se cuantas veces eh vuelto a escribir el momento exacto en que se creo este hotel, ya me quede sin palabras. Aun así la princesa infernal observaba todo con una gran sonrisa mientras una presencia alta y delgada se acercaba lentamente entre las sombras.

Es algo exótico, exagerado y sobre todo teatral -comenta una voz de locutor a través de la radio o esa simulación de bocina de radio- perfecto para seguir la actuación de nuestras vidas, perfecto para observar la caída de esas almas mediocres que intentan volver a ese lugar llamado paraíso aun sabiendo que el verdadero paraíso está aquí -la mira con su característica sonrisa-

Señor Alastor...-comenta la rubia mientras habla con algunas personas encargadas de la construcción-

Charlotte deja la fantasía y vuelve a la realidad, este lugar es la cuna del pecado -grita a todo pulmón mientras camina por los escombros de algunas antiguas creaciones infernales- Yo te aconsejaría poner un casino o un bar...el bar es una gran inversión, dinero y más dinero -chasquea los dedos y todo se vuelve un bar de los años que tanto recuerda... era el Mimzy's -

Señor Alastor yo deseo tener un grandioso hotel de rehabilitación-comenta mientras observa las decoraciones exageradas y de bajo presupuesto- así que le pido que se retire antes de que tome medidas drásticas-de un manotazo toda la ilusión se derrumba mientras la rubia seguía su camino a su destino- déjeme tranquila que yo si tengo cosas que hacer antes que molestar a los demás...

Ese carácter era idéntico al de su Charlotte, cuando se molestaba lo dejaba en ridiculo y seguía con sus planes sin mirarlo y si lo miraba era llena de frialdad una frialdad que lo hipnotizaba.

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¿Desde cuando el cartel de la entrada dice Hazbin Hotel y no Happy Hotel? -comenta con curiosidad la rubia parada frente al portón de la entrada-

De seguro ese hijo de puta dienton es el responsable de todo esto -comenta la Demonio polilla con varias bolsas de compras de suministros seguida de dos cabritas inquietas que ayudaban a su ama-