⚽️
Todos en la habitación sintieron el cambio de atmósfera en el momento exacto en el que la sonrisa del capitán se esfumó y sus feromonas alfa comenzaron a expandirse por los alrededores, como si Leo estuviera preparándose para agarrarse a las piñas con alguien. Todos se quedaron quietos en sus lugares, tensos, y llevaron sus miradas hacia Messi.
—¿Le-?
A Alejandro no le dio tiempo ni de terminar la pregunta, pues Messi interrumpió levantándose de la cama y saliendo de la habitación como un rayo. Todos quedaron con los ojos bien abiertos y reaccionaron medio segundo después, copiando los movimientos de Leo.
Todos tenían las feromonas de Messi picándoles las narices, clara señal de peligro; nadie se iba tan de repente si no era una emergencia.
Nadie olía así si no estaba preparado para romper algo. O a alguien.
—¡Eu! —gritó el Papu, caminando a paso apresurado detrás de Messi—. ¿¡Qué pasó?! ¿A dónde vas?
—Que se vaya a la mierda la FIFA, Scaloni y todo el mundo —exclamó Leo—. Me chupa un huevo lo que digan, que se vayan a cagar. Yo voy a ir a ver a mi omega y listo.
Julián se giró para ver a Enzo con una expresión preocupada y sorprendida. Mientras marchaban detrás de Leo, Álvarez estaba bien agarrado del brazo de Fernández, agradecido de tener a su alfa cerca en caso de que algo sucediera. Porque el ambiente dejaba bien en claro que Messi se dirigía a un campo de batalla.
Enzo le devolvió la mirada, dejándole en claro que no tenía idea de lo que estaba pasando pero que no se preocupara, que cualquier cosa lo cuidaría.
—Pero, ¡pará, Leo! Ya estábamos armando un plan —le gritó Gómez, tratando de detenerlo aunque sin querer agarrarlo o sostenerlo. El aroma de Messi estaba fluyendo de tal manera que funcionaba como un cartel de peligro, y el Papu quería conservar todas sus extremidades—. ¿Por qué te vas así tan de la nadaaa?
Messi no le prestaba atención, su mirada era un torbellino de sentimientos, un fuego arrasando todo un bosque sin piedad alguna.
—Voy a ir y lo voy a agarrar a ese Noppert de mierda, ¿quién se cree que es? Pedazo de pelotudo de mierda, ya va a ver.
Alejandro levantó ambas cejas. ¿De qué carajos estaba hablando Messi? Se había vuelto loco por no poder ver a su omega, no podía ser otra la explicación de este comportamiento tan inesperado.
—¿Quién? ¿Noppert? ¿El de Holanda? ¿De qué hablás, Leo?
Leo se dio la vuelta bruscamente, haciendo que los otros tres se detuvieran en seco.
—No me sigan —ordenó, usando su voz de Alfa.
Julián se tensó y se aferró más a Enzo, dando un paso para atrás. Los otros dos se quedaron en su lugar.
—¿Por qué? ¿Qué pensás hacer? —preguntó Enzo—. Explicanos primero y luego te podés ir, nos dejás preocupados —Julián asintió a esto.
Messi no quería seguir perdiendo el tiempo, no sabía de lo que podía hacer Noppert; cada segundo que pasaba era una oportunidad para el holandés para hacerle algo a Guillermo.
—No me cuestionés —Messi nunca decía cosas así, nunca usaba a su favor la carta de ser el capitán y hacer lo que quería, jamás buscaba poner por debajo a sus compañeros, mas ahora era necesario—. Se quedan acá y punto. Luego vuelvo.
Les echó una última mirada llena de intención, reafirmando la orden dada, y se dio la vuelta para continuar caminando a paso acelerado hacia la cancha en la que se encontraba Memo entrenando. Enzo estuvo a punto de gritarle algo, pero su omega tiró de él y negó con la cabeza.
ESTÁS LEYENDO
Al octavo mes.
FanfictionOmegaverse. Messi x Ochoa. Dos almas gemelas que se reencuentran diez años después de conocerse y ahora ambos mejor establecidos en la vida, experimentados y en la madurez de la adultez, deciden intentar estar juntos. Aunque circunstancias ajenas a...