Gokú: El Ninja Superior

Capítulo 8

Tanto los personajes de Dragón Ball y Naruto utilizados en esta historia no me pertenecen, crédito a sus respectivos creadores.

En el bosque del país de las Olas, tres chicas estaban bien cansadas y tenían la ropa algo maltratada por el entrenamiento que tenían que realizar.

Narumi: y-ya casi lo logramos.

Karin: t-tienes razón.

Hinata: u-una vez más.

Las tres chicas comenzaron a correr hasta llegar a la cima de tres árboles.

Narumi: ¡Al fin!

Karin: ¡Lo logramos!

Hinata: estoy muy feliz, pero... creo que no puedo más.

Narumi: yo tampoco.

Karin: no otra vez...

Las tres chicas perdieron el control de su chakra ya que se habían exigido mucho.

Gokú: arte ninja: algodón de hojas.

Las chicas cayeron sobre unas suaves almohadas de algodón.

Gokú: lo hicieron bien.

Kakashi: avanzaron mucho en estos días. Lo mejor será dejarlas descansar.

Gokú: opino lo mismo.

El saiyajin levantó las almohadas y las llevó cargando hasta la casa de Tazuna.

Kakashi: llegamos.

Tsunami: bienvenidos.

Tazuna: por lo que veo ya terminaron con lo que fueron hacer.

Gokú: así es.

Tazuna: ¿Y? ¿Qué piensan hacer ahora? Ya pasó una semana.

Kakashi: es cierto, a estas alturas, Zabuza, ya debe de estar bien.

Gokú: hay una solución, tendremos que pelear.

Kakashi: es fácil decirlo.

Gokú: no te preocupes, lo haremos bien.

Todos comieron arroz y pescado en la cena, pero hubo una pequeña discusión con Inari.

Narumi: que necio.

Posteriormente todos fueron a dormir.

En el hospedaje de las chicas:

Narumi (sueños): más ramen 🍜, por favor.

Gokú: creo que ya está en la aldea.

Gokú subió al techo de la casa y se recostó sobre el.

Gokú: la verdad fue una semana tranquila.

Gokú cerró sus ojos y comenzó a soñar:

- ¡Qué divertido!

Gokú: eres un desgraciado.

- Dime algo que no sepa.

El ser que veía Gokú decapitó a su primer hijo frente a sus ojos.

De un momento a otro, Gokú, se lanzó contra el ente, pero no le lograba hacer nada. Por cada golpe que le lanzaba era recibido por otros 10.

- Admítelo de una vez. Tú no me pues derrotar, por más que intentes no lo harás.

- Gokú: acabaré contigo aunque sea lo último que haga.