Capítulo 1

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Tanto los personajes de Dragón Ball y Naruto utilizados en esta historia no me pertenecen, crédito a sus respectivos creadores.

Gokú: ya pasaron cuatro años desde ese día, pero aún me falta mucho por practicar (mientras saltaba entre las ramas de los árboles)

Gokú entraría a la aldea de un salto.

Gokú: hoy conseguí mucha fruta.

Gokú caminaba por las calles y las personas lo veían con mucha ira.

Gokú (pensamientos): siempre es lo mismo, entiendo que el Kyubi les arrebató muchas cosas, pero aún así no les importa dirigir todo ese rencor a un niño.

Gokú seguía caminando por las calles y vió como en un callejón golpeaban a una niña.

- Toma esto, niña demonio (pateando a la niña).

- Tú tienes la culpa.

La niña tenía muchas heridas de las cuales salía sangre.

Niña (pensamientos): ¿Mi culpa? Yo no les hice nada, ¿y dicen que tengo la culpa? Todo los días es lo mismo... por una vez quisiera sentirme protegida.

Gokú: déjenla en paz.

Gokú se pondría en frente de los aldeanos.

- ¿Qué haces niño?

- ¿Acaso quieres terminar como ella?

- Esperen... este es el otro demonio.

- Entonces también lo haremos pagar.

Gokú: calma, todo estará bien.

- No nos ignores, mocoso.

El aldeano le daría un golpe en la cara de Gokú, pero el seguía sonriendo ante la niña.

Gokú: yo me encargo, ¿sí?

La niña solo movería la cabeza en señal de aceptación.

- ¡Mi mano! ¿Qué le hiciste?

Gokú: ¿Qué te hice? Fuiste tú quien me golpeó.

- Maldito mocoso.

Gokú: aquí vamos.

Los cuatro aldeanos intentarían golpear al niño, pero él los esquivaba con mucha facilidad.

Gokú: ¿Eso es todo? Al parecer solo les gusta golpear a los débiles. Solo abusan de su fuerza y altura.

- ¡Cállate!

Gokú: terminemos con esto: ¡Golpe 0.01 segundos!

Los cuatro aldeanos estaban tirados en el suelo antes de que se dieran cuenta.

Gokú: eran muy débiles.

Gokú vió a la niña, la cual quedó inconsciente.

Gokú: que mal.

Gokú tomo a la niña entre sus brazos y la comenzó a cargar de forma nupcial.

Gokú: está muy lastimada, además, creo que sufre de desnutrición.

Gokú se iría a su casa, la cual era un departamento en una zona un poco alejada de la concurrencia.

El niño recostó a la niña en su cama y comenzó a vendar sus heridas.

Gokú: listo.

Niña: ¡No! No me lastimen.

Gokú sujetaría la mano de la niña y acariciaría su cabeza.

Gokú: El Ninja Superior Donde viven las historias. Descúbrelo ahora