Capítulo 19

215 10 10
                                    

El mayor de los hermanos Hamato se dirigía rápido pero sigiloso a la zona donde el maestro Splinter gustaba pasar un tiempo meditando, tenía que ser rápido debido a que ya casi eran las 5 am y el parque solía abrir a eso de las 6, conforme se acercaba a la colina comenzó a sentir preocupación ya que, recapitulando, el sensei jamás se expondría de esa manera.

 Una vez allí notó que Splinter no se encontraba, causando que su preocupación creciera aún más

"No puedo imaginarme otro lugar al cual se haya dirigido, en definitiva no suele alejarse así" pensó Leonardo

Continuó con la idea de que el sensei tenía que encontrarse ahí, pues algo en él le insistía que así era; Se acercó al pequeño lago que había a unos cuantos metros por delante y miró su reflejo, sin lugar a dudas se veía bastante demacrado, las ojeras eran muy notorias y sus ojos se miraban carentes de ese brillo que él solía tener. Tocó su rostro, el desgatse emocional comenzaría a repercutirlo físicamente, de eso estaba muy seguro, pero sabía que no eran épocas en las que tendría que permitirse algo así, tenía que recuperar su templaza.

De repente algo lo sacó de sus pensamientos, un cúmulo de pequeñas aves negras comenzaba a hacer demasiado ruido, rondaban cerca de unos arbustos, graznaban y revoloteaban sus alas de manera frenética, Leo se acercó curioso a ver el porqué del actuar de aquellos pájaros.

Al acercarse sintió un escalofrío horrible , pues notó que una mano se asomaba de entre tantos arbustos, rápidamente y tembloroso removió los arbustos para divisar que quién yacía inmóvil era el mismo Maestro Splinter. No tenía marca alguna de haber sido herido pero era notorio que respiraba con mucha dificultad, se encontraba boca arriba y con su otra mano aferrada al pecho, el mayor inmediatamente se acercó y comenzó a llamarlo

—¡Sensei!—El chico colocó sus dedos cerca del cuello de Splinter para detectar su pulso, era palpable pero muy débil

Leonardo inmediatamente llamó a Casey, pues necesitaba urgente la ayuda del robot



Los 4 chicos corrían a toda prisa en el bosquecillo que estaba a un lado de la carretera, puesto que autos ya circulaban por aquel lugar y no debían ser vistos, una voz desesperada comenzó a emanar del radio de Casey

—¡Viernes 13 responde!

El pelinegro se alarmó al escuchar el tono de voz de su amigo 

—Aquí Viernes 13 ¿Qué pasa?

—Encontré a Splinter inconsciente en el parque, no se qué le sucedió pero tengo que llamar con urgencia a Roblast—Contestó desesperado el chico

—Ya encontramos a Abril y a Mikey, puedes llevarte a la ojalata

Raphael alcanzó a escuchar lo que sucedía y le arrebató la radio a su amigo

—Leonardo ¿Qué le pasó a nuestro padre?

—No estoy seguro, pero quizá ha estado enfermo y no quizo decirnos

El chico de banda roja se quedó congelado con esas palabras ¿Y si lo de Karai habría sido la gota que derramó el vaso para empeorar el estado de salud de su padre? ¿Y si él tuvo la culpa por haber revelado de golpe todo lo que acontecía?

"Oh no, el maldito sentimiento de culpa, esa asquerosa y horripilante sensación de que probablemente pudiste haber hecho las cosas diferente"

Leonardo no esperó más a que respondiera y mucho menos se detuvo a pensar por que lo desobedecieron, tan solo se limitó a presionar el botón azul de su radio, inmediatamente los ojos de Roblast se tornaron de un color azul brillante y se fue despegando a donde lo llamaban

Complicaciones Donde viven las historias. Descúbrelo ahora