Capítulo 4

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El día comenzó con un clima muy agradable, los rastros de la tormenta de anoche ahora eran los pequeños y simples charcos evaporándose; Leonardo se despertó mas tarde de lo usual, estaba algo aturdido y ansioso, sabía que el pequeño plan que sugirió no podía llevarse a cabo de un día para otro también sabía que debía ser bastante cuidadoso ya que era demasiado riesgosa  la situación en la que ponía a sus hermanos, después recordó que aparte tenía que hacerse cargo de Raphael, demasiadas tareas por hacer, el chico se levantó con pesadez para iniciar sus deberes

Después de lavarse los dientes se dirigió a la habitación de Raph, percatándose de que sólo estaba el pequeño Spike en la cama

—¡Hola amiguito! ¿Has visto a Raph?

La pequeña tortuga lo miró atento durante unos segundos, después miró hacia una toalla que había en una silla dando a entender que Raph estaba tomando una ducha  

 —Ok, no puedo ayudarlo con eso...aunque...—El chico se apenó un poco cuando dejo volar su imaginación

Spike lo mordió, en el fondo comprendió que Leo no estaba pensando solamente en ayudar a sostener a su hermano menor en la ducha

—¡Oye! no sé si tú también me odies pequeño, de seguro tú más que nadie a escuchado las quejas y malas referencias sobre mí por parte de Raph, pero debes saber que a pesar de que él y yo nos llevamos mal, de las muchas diferencias que tengamos y de lo cruel que suele ser a veces... yo realmente lo quiero, y te juro que hago un gran esfuerzo tratando de llevarme mejor con él—Leo soltó un largo suspiro— Sabes Spike algunas veces creo que tu dueño sólo quiere verme fallar en todo lo que hago, por eso me gustaría poder entender mejor sus sentimientos

Raph estaba a un costado de la puerta escuchando la pequeña "charla", extrañamente su corazón se aceleró, él miró hacia el suelo con el rostro totalmente ruborizado 

"¡Donde sueltes algo de lo que te dije no volverás a comer pizza Spike!...joder ni yo sé lo que siento...¿Por qué tienes que hacer todo más complicado Leo?"

El de banda roja volvió a tomar el palo de escoba y se fue lo más rápido que pudo al laboratorio

—¿Me guardarías un secreto Spike?

El pequeño asintió mostrando seriedad

—Abril me habló de... bueno eso no importa iré al grano, a veces creo que Raph mediante sus malos tratos trata de llamar desesperadamente mi atención, creo que le atraigo y amm..no lo sé está Karai pero Raph de alguna forma me g...—Leonardo se sorprendió a si mismo con lo que estaba diciendo—

o...olvídalo amiguito iré a entrenar

—Hey Donnie...

—Espera un segundo, esta fórmula es algo inestable—Donnie se quitó sus goggles de seguridad—¿Te sientes mal Raph? te noto algo raro

—¿Eh? debe ser por el clima, tu debes saber de eso cerebrito—Raph mostró nervioso una sonrisa

—Claro muy común ¿Qué se te ofrecía?

—Las muletas que te pedí, enserio me urgen

—Oh, envíe a Mikey por algo de barniz para cubrirlas, sólo falta ese detalle

—Vale, iré a la sala de entrenamiento así que avísame cuando estén listas...ah y gracias

Donnie miró perplejo a Raph, ¿Él dando las gracias por algo? esto era algo inolvidable 

Mientras tanto Leo se encontró con Mikey cuando salió de la habitación 

—¡Hola Mikey! ¿Cómo amaneciste? ¿Qué traes ahí?—Leo trató de hacer conversación para olvidar las locuras que dijo anteriormente

—Muy bien querido hermano, pues fui por algo para las muletas de Raph, tarea bastante díficil por cierto, Donnie estaba algo preocupado por eso, ya sabes como es el gruñón de Raph

—Estoy seguro que la actitud de Raph tiene otra buena razón aparte de que según él "lo hace más fuerte", hay que tratar de ser comprensibles

Mikey miró al mayor como si no hubiera entendido absolutamente nada de lo que dijo, Leonardo se la pasaba maldiciendo lo malagradecido y grosero que era Raph ¿Y ahora quería tratar de compadecerlo? "Tengo que pedir un deseo, esto no pasa todos los días" pensó el de banda anaranjada.

Los hermanos continuaron su camino encontrándose en la sala de entrenamiento

—Hola Raph...¿Cómo te sientes?

—Bien, aún me duele un poco pero al diablo

Ambos rieron nerviosos, el silencio se volvía algo muy incomodo 

—Oye lamento lo de ayer, sé que quieres a Karai y no debí opinar al respecto

—No es eso, bueno en realidad si lo es, da igual además no creo que ella se fije en mí

—Tendría que estar ciega o idiota para no darse cuenta de lo genial que eres

Leonardo se alegró con el cumplido, no pudo evitar ocultar su felicidad y reveló una enorme y nada disimulada sonrisa

—No te emociones tarado, esto es parte de la disculpa que en mi maldita vida volveré a ofrecer 

 —Eso quiere decir que tú no eres ciego ni nada por el estilo

 —¿Qué mierda insinúas?... espera, no, no es lo que piensas... ¡Vete al carajo!

El joven de banda azul volvió a sonreír, Raphael huyó cojeando con todas sus fuerzas

"Joder lo que faltaba,  apuesto a que ese imbécil sólo está jugando conmigo, el reconoció querer a la víbora de Karai... pero si esto sigue así voy a terminar aceptando algo que en teoría no es correcto"

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¿Qué tal amiguitos? O/  en ningún otro capítulo había comentado xD, espero que les esté gustando este fic, tal vez piensen unos pocos "OK SÍ ¿Y EL F*KIN LEMON PARA CUÁNDO? sólo les puedo decir que ya merito no se me achicopalen :3 Voten y comenten plox, eso me ayuda a mejorar mi trabajo

Besos >3< y no se desvelen leyendo tanto porno.... ok no ^.^"


















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