Capítulo 1

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Asfalto húmedo en la ciudad de Nueva York, personas corriendo hacia todas direcciones buscando refugio contra la lluvia, sin duda sería una noche fría en la guarida...

Raph estaba bastante malhumorado debido a que esta clase de clima provocaba que todo se volviera obscuro y helado en su hogar, además estaba condenado a no salir durante un mes debido a una fractura en su pierna causada por un enfrentamiento contra "Perrera" uno de muchos enemigos, el cual por cierto no quedó muy "intacto" que digamos.

-Estúpido clima, estúpido Perrera-Murmuraba

Los chicos se preparaban para su típico "patrullaje nocturno", alistaban sus armas y revisaban el mapa para localizar la zonas que irían a revisar

"De seguro será una noche ocupada" pensó frustrado; uno de los muchachos notó su mirada llena de rabia

-¡No te preocupes hermano! te traeremos un recuerdito... ¡Pizza!-Le dijo Mikey el más chico de los 4

-Gracias supongo-Respondió el de banda roja, por primera vez no quiso ser grosero con él, su hermano no tenía la culpa de su descuido y de su aburrida situación.

-Recuerda Raph, si necesitas algo puedes llamarnos, además Abril se ofreció para cuidar de ti y hacerte compañía hoy...que envidia-Le avisó Donatello, diciendo lo último entre dientes

-Oye viejo no haremos nada malo, tu tranquilo-Respondió en tono burlón Raph

-Ha-ha-Donatello hizo una mueca y salió junto con Mikey

-¿Y qué? ¿Tú no piensas despedirte?

-No tardaremos, no veo la necesidad-Dijo la tortuga de banda azul mientras guardaba sus espadas

-Imbécil-Replicó en voz baja Raphael-Excelente, diviértete, espero y también te rompan algo

Leonardo se retiró, seguramente lo escuchó pero al parecer prefirió ignorarlo.

-¿Y ahora que hago? sigo sin poder escapar, detesto no poder moverme...¡AHHH!

Raphael no tardó mucho en desesperarse y se fue cogeando al cuarto del más chico a jugar videojuegos. Después de un rato se escuchó una voz femenina:

-¡Hola! ¿Raph dónde estás?

-En la habitación de Mikey, pasa

-¡Cielos! tu pierna se ve bastante mal ¿Te sientes bien?-Dijo la pelirroja mientras sacaba de una bolsa sodas y frituras

-No es nada grave, pero tengo que seguir descansando por un largo y aburrido tiempo

-Vaya, nunca duras demasiado sin hacer nada, tú jamás dejas sanar tus heridas por completo

-¿Qué te puedo decir? soy un desastre

-Bueno, basta de depresión, veamos películas, traje muchas de terror y espero que no seas de esos que se asustan fácilmente

-Pff yo no creo en esas tonterías de ñoños

Los dos fueron con cuidado a la sala y prepararon todo para ver las películas; nada fuera de lo común, a excepción de los "screamers" que aparecían de manera exagerada, la muchacha cedió pausando la última cinta.

-S...sabes, creo que hay que tomarnos un descanso

-Vale estoy un poco entumido-Dijo Raphael temblando

De repente alguien apareció a sus espaldas con un ligero: ¡BOO!

Los jóvenes gritaron, y la pelirroja se abalanzó a los brazos de su compañero mientras éste no paraba de temblar.

-¡Ha Ha Ha! a Donnie no le gustaría ver esto-Dijo la voz, que posteriormente se acercó, era Leo dejando ver su rostro risueño

-¡Leonardo, casi me da un infarto!-Dijo la chica liberando a su amigo

-¡Tú!...¡Estás!...¡Muerto!-Gritó Raphael, y como pudo se abalanzó a su perpetrador

-¡Ey relájate! sólo fue una bromita-Dijo Leonardo tratando de librar los golpes que propinaba su hermano

-Raph detente, necesitas descansar ¿Recuerdas? esto no te llevará a nada-Gritó Abril para después tratar de separarlos

-¿Cómo voy a descansar con este idiota asustándome y fastidiando todo el tiempo?

-No tengo la culpa de que seas un llorón

-¡Leo! No estás ayudando

-¡Deténganse!-Ordenó una ronca voz que surgía de entre las sombras; Era el maestro Splinter, sensei y padre de las tortugas; éste se acercó al tumulto y con ayuda de Abril levantó a Raphael

-¡Sensei! no creí que Raph fuera a exagerar las cosas

-¡Tú me conoces imbécil! sabías que pasaría

-Raphael tiene razón Leonardo, todos conocemos la clase de temperamento que lo caracteriza-Dijo el maestro mientras tocaba su larga barba

-Además ha estado muy alterado por el encierro-Aclaró Abril en defensa de su amigo

-¡Oh genial! ahora se van a poner de su lado sólo porque esta herido-Se quejó el de banda azul

-Este no es motivo para agreder a tu hermano-Dijo Splinter dirigiéndose ésta vez a Raphael-Debes aprender a controlar mejor tus emociones e impulsos, ya que estos fueron los que te condujeron a la condición en la que ahora te encuentras

-En serio eso trato sensei-Respondió el de banda roja más calmado

El celular de Leo los interrumpió, era Donnie quien llamaba

-¿Por qué tardas tanto? necesito urgente esas herramientas para desactivar esta cosa...

-¡Hey Leo! te vez diferente, te noto más gordo en las videollamadas-Interfirió Mikey encimándose en la cámara y en Donatello

-Ya voy, no hagan algo irresponsable ¿Quieren?

-Mira quien lo dice-Le gritó Raph

-¡Leonardo! me temo que no podrás llevarle las herramientas a Donatello- Replicó Splinter

-¡¿Qué?! ¿Porqué?!-Leo tuvo que colgar

-Estas castigado, tendrás que quedarte a cuidar a tu hermano hasta que se recupere por completo

- ¡NOOO!-los adolescentes se quejaron al mismo tiempo

-¡Raphael! debes aprender a tolerar más a Leonardo, además él es el líder, y siempre contradices sus decisiones, ustedes tienen que llevarse mejor

-En eso estoy totalmente de acuerdo-Dijo Abril entre risitas

-Pero sensei, déjeme salir esta vez para entregar lo que Donnie me pidió

-Yo puedo llevarlo-Se ofreció Abril amistosa

-Bueno, si no es muy peligroso ¿Podrías hacernos ese favor?- Solicitó el sensei

-¡Por su puesto!-Abril recogió el encargo y se retiró-Nos vemos luego chicos, me divertí mucho contigo Raph, recupérate pronto

-Igualmente y eso espero-Se despidió el chico

El maestro también se marchó, sin antes advertirle a sus dos hijos que si comenzaban a pelear de nuevo les suspendería la televisión, algo así como a dos niños pequeños.

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