En un pequeño sofá, dentro de una guarida obscura se encontraba un joven de mirada triste viendo la televisión, aunque en realidad sólo estaba allí presencialmente puesto que su mente se encontraba divagando en alguna otra parte.
Cavilaba acerca de todo lo que había sucedido, pero más que nada pensaba mucho en el mal que le había hecho a Raphael. Nunca pensó que aún después de que aquel mostrara sus verdaderos sentimientos siguiera teniendo dudas por culpa de esa pequeña pero profunda astilla que dejó una chica de cabello obscuro en su corazón.
—Soy un monstruo, sólo sé lastimar a otros—Dijo el chico de banda azul en voz baja
—No creo que un par de errores te definan hijo mío—Interrumpió Splinter tomando asiento a un lado de él
—Sensei... Yo, yo de verdad hice algo terrible, no sólo lo lastimé a usted ocultando lo de Karai, también lastimé a mis hermanos forzándolos a tomar un rol que no deseaban, en especial...—Leonardo se detuvo un poco para hablar, puesto que su voz se cortaba por culpa del llanto que deseaba contener—... En especial Raphael
—Bueno, si de algo me he percatado Leonardo, es de que en verdad reconoces tu equivocación y de que enserio lamentas haberle hecho daño a tus hermanos ¿Pero, has pensado en cómo enmendarlo?
—...Bueno a decir verdad no—Respondió el chico agachando la cabeza
—Está bien tener esta clase de sentimientos hijo, es normal errar en el camino, eso nos vuelve más humanos, pero el saber afrontar dichos sentimientos y emociones negativas nos hace crecer como personas, y tratar de retomar el sendero de lo correcto nos hace aprender valiosas lecciones, y en medida de lo posible, recuperar lo perdido—Dijo Splinter en un tono cálido
Leonardo se quedó pasmado ante las palabras del Sensei, ya que a pesar de estar muy afectado por lo de su hija se estaba comportando muy comprensivo con él. El chico lo miró desconsolado y con lágrimas en los ojos lo abrazó con fuerza.
Mientras tanto en alguna parte de la ciudad de Nueva York, la luna comenzaba a perder brillo a causa de las nubes, el clima nocturno se sentía cada vez más frío y el entorno desolado daba una sensación escalofriante, y allí, en medio de tan tétrico escenario, se encontraba un grupo de chicos a punto de enfrentar una gran amenaza
—Yo entraré primero, ya que así lo dicta mi nuevo puesto—Dijo Donatello sosteniendo con firmeza su arma
Quería sonar tranquilo, pero la verdad era que tenía los nervios de punta, cualquier paso en falso y esta misión podría salir realmente mal
—¡Y yo detrás de ti!—Dijo Mikey un tanto agitado, pero este fue interrumpido por el mayor
—Olvídalo Mikey, tú te quedarás afuera en caso de que a Karai se le ocurra escapar al exterior
—¿Bromeas verdad? Yo también puedo ayudar, no soy tan débil Donnie
—No es por eso, tú eres el mas rápido y podrías perseguirla para evitar que haga destrozos
El pequeño de banda anaranjada no quiso discutir más, hizo un gesto de molestia, se cruzó de brazos y balbuceando seguramente maldiciones, se alejó
—Ni a mi me convenció tu torpe excusa—Dijo Casey dándole un pequeño golpe en el hombro a Donatello
—A estado muy tenso por todo lo que ha pasado últimamente, lo mejor es no someterlo a tanto estrés—Respondió el más alto sin mirar a Casey a los ojos
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Complicaciones
FanfictionCuando Raphael tiene que quedarse en la guarida debido a una pierna rota, muchas cosas empiezan a cambiar con su hermano Leonardo, quién tiene que cuidarlo para que se recupere... Adviertencia: Yaoi (chicoxchico), Lemon