Capítulo 52: Corridas de toros

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Próximo capítulo y el final del arco de Adam Taurus. Para aquellos que se preocupan de que la ficción se haya vuelto demasiado seria, les alegrará saber que volveremos a la comedia y las cosas alegres después de esto. Así que sí, reduciré la angustia, el cinismo y la violencia gráfica después de esto. Solo violencia de anime normal en su lugar :)

Jaune corrió más rápido que nunca en su vida. Podría ser un truco, dijo la parte racional y esperanzada de su mente. Algo para atraerlo de vuelta o... o simplemente meterse con él porque el remitente tenía un jodido sentido del humor. Llegaría allí y no habría nada más que un lote vacío y su familia preocupándose de por qué su único hijo y hermano parecía estar teniendo un ataque de pánico.

No hay tal suerte.

(TN: Nunca la hay)

Apenas había doblado la esquina cuando escuchó disparos y gritos. El grito de su mamá. Jaune se congeló solo por un segundo al ver a Faunus enmascarado agarrando a su madre y tratando de empujarla hacia la parte trasera vacía de una camioneta abierta. Al segundo siguiente vio rojo y estaba cargando con su espada desenvainada antes de darse cuenta.

El terrorista enmascarado se dio la vuelta justo a tiempo para recibir un corte en el pecho que casi lo partió por la mitad. La sangre salpicó tanto a Jaune como a su madre que gritaba y pateó al bastardo con cuernos con un gruñido feroz, "¡¿Se llevaron a alguien?! ¡¿Mamá, se llevaron a alguien?!" No podía ver a nadie allí, pero tenía que asegurarse.

"¡N-No! ¡Todos los demás están dentro de la habitación!"

(TN: Menos mal)

Jaune sacó una granada de su bolsillo y la arrojó debajo del vehículo. Cuatro personas de la camioneta se apresuraron a salir cuando la camioneta explotó. Uno de ellos era demasiado lento y quedó atrapado en la explosión, mientras que el resto salió volando por el impacto. Dos de ellos tenían auras, pero estaban lo suficientemente subdesarrollados como para que los campos verde y azul chisporrotearan solo por haber sido atrapados por la explosión. El último ni siquiera se movía.

Sacó su pistola y le disparó al Faunus que luchaba contra el suelo antes de que pudieran levantarse. No dejó de apretar el gatillo hasta que la revista se agotó.

"¡Jaune!" gritó su madre, aunque no sabía si era miedo o algo más.

"¿Dónde están todos los demás?" Recargó la pistola.

"Yo-adentro, l-ellos-"

Otro chillido, esta vez de Rebecca. Jaune subió corriendo a su habitación con mamá siguiéndolos y derribó la puerta de una patada. Otro terrorista enmascarado estaba agarrando a Rebecca con un estrangulamiento mientras el resto de la familia estaba acurrucado en una esquina. Papá y Pearl parecían estar listos para estrangular al tipo, ignorando su pistola por completo, pero el miedo a que Rebecca recibiera un disparo y el agarre de sus hermanas menores los mantuvo clavados en el lugar.

"¡Déjala ir!" Jaune gritó mientras entraba. Ambas manos agarraron su pistola con fuerza y ​​tuvo que contenerse para no apretar el gatillo. No podía arriesgarme a lastimar a Rebecca.

"¡Apártate!" El Fauno enmascarado gritó, la voz amortiguada por la máscara roja, "¡La mataré! Mantente alejado o-"

Rebecca le dio un fuerte codazo en el estómago y se estrelló contra el suelo. El terrorista solo emitió un breve gruñido de sorpresa y dolor antes de que Jaune le disparara cuatro veces en la cabeza y el torso. Sin Aura, lo que significaba que las balas la atravesaron fácilmente. La sangre salpicó por la fuerza de los disparos y su familia gritó, aunque no pudo distinguir quién gritaba y quién intentaba calmar a los demás.

Un Arc para cada temporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora