V

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Wei WuXian sentía un torbellino de emociones sobre su pecho, no sabía cómo explicarlo. Está a punto de decirle que se quedara en ese estado porque era más guapo. cuando Lan WangJi se abalanzó contra el importándole poco la mesa que los separaba.

Tomó con fuerza y desesperación sus mejillas para plantarle un beso, Wei WuXian ante la sorpresa abrió la boca intentando dar un grito pero se ahogó cuando la lengua de Lan WangJi entro en su boca.

Sorprendido intentó quitar esas fuertes e imponentes manos pero no podía, cuando Lan WangJi notó esto perdido ya en su lujuria, tomó ambas manos para sostenerlas con fuerza en el suelo.

—¿Lan Zhan...? — volvió a plantarle un beso que esta vez los dejó a ambos sin alientos.

Wei WuXian confundido, quizás ese hechizo que los convirtió en adultos también hizo que despertara algo dentro de él. No sabía que era pero quizá nació el deseo.

Por mucho que le gustara Lan WangJi no podía hacerle esto, estaba manchado además los donceles no valían nada y eran tachados de fenómenos, arrojaría a la basura la buena reputación que tenía el joven maestro Lan. Intentó forcejear pero no podía. Lan WangJi solo se quitó por falta de oxígeno.

Ambos jadearon cuando se separaron.

Ahora Lan WangJi sostuvo sus manos con un sola encima de su cabeza para comenzar a tocarlo, pensaba que le seguiría el juego, que seguramente seria como su sueño, pero cuando lo volvió a ver a los ojos estos estaban llenos de lágrimas.

''¿Soy un doncel? ¿estás seguro que quieres esto?'' recordó esas palabras en su mente que cuando las escuchó no le dio importancia pero ahora más que nunca cobraban sentido.

—Lan WangJi prometo no volver a molestarlo pero... — cuando Lan WangJi recorrió el cuerpo de su joven esposo con sus manos le hizo recordar cuando tenía 5 años y les servía a esos ancianos decrépitos, solían tocar cada parte de su cuerpo de esa manera.

Dolía.

Tenía cicatrices por dentro.

Ahora Lan WangJi sabia porque él estaba temblando ante la primera vez que lo hicieron, el admitió que era su primera vez haciendo el amor y él no le dio importancia a eso.

Se sentía culpable por no haber visto todas esas señales antes. Allí estuvieron todo el tiempo.

Lan WangJi se separó de él y se alejó a una distancia considerable.

—Lo siento... — hizo un kowtow, para su sorpresa Wei WuXian se sentó en el suelo y le sonrió aun temblando.

—Cre-creo que es porque ahora eres mayor, hay cosas que no entendemos ¿verdad? Es mi culpa por haber causado ese hechizo. — Lan WangJi sentía su corazón latiendo a mil por hora, Wei WuXian seguía siendo el mismo, el mismo chico que logró enamorarlo.

Tenía tantas ganas de tenerlo de vuelta que perdió el control sin pensar realmente en las consecuencias.

Lan WangJi se puso de pie para ir a traerle un calmante, era su única manera de pedir disculpas, y en efecto funcionó.

Ya más calmado pudo sonreírle como siempre, adoraba la capacidad que su joven esposo tenía que cambiar las conversaciones, 4 años después de eso le hubiera preguntado de manera despreocupada que si había besado a alguien, y que ese resultó ser su primer beso. Ahora cambió de conversación de manera abrupta no queriendo hablar sobre eso. Y le dolía pensar si era porque se lo robaron cuando era un niño.

—¿Cómo provoqué todo esto? — dijo, no debería de saberlo, además si ellos no saben que significaba esa piedra de vidrio dudaban que lo supiera ese adolescente. — Quédate así para siempre, eres tan atractivo.

Pequeño Wei YingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora