𝘎𝘢𝘮𝘦𝘳 - 𝘌𝘪𝘔𝘪𝘬𝘰 g!p

🎮 - O3

Estaba siendo más difícil de lo que pensó.

Después de despertar abrazada a Ei, Miko tenía en mente que logró un acercamiento más fuerte. Sin embargo, Ei ni siquiera le hablaba o miraba, cada vez que visitaba a Makoto, casualmente su hermana salía minutos después.

¿Por qué de repente está siendo sociable y saliendo?

Su plan estaba arruinado, no tenía más opción que aquella. Ya no era sólo la idea de acostarse con ella, sino averiguar cuál era su problema.

Tal vez estaba siendo demasiado narcisista o creída, pero pensaba que tenía algo que ver con ella. Vamos, ¿Ei saliendo cada semana? De todos los años que lleva conociendo a Makoto, Ei no había salido tantas veces seguidas. Ella saludaba y se encerraba en su cuarto, no había más contacto que ese.

Y después de sentir su lindo perfume y lo cómoda que era para dormir, Miko no quería rendirse.

Así que se invitó ella sola a una noche de películas en casa de su mejor amiga, le dijo que hace mucho no lo hacían y tenía planeado ver El Gato con Botas, algo que Makoto quería desde que se enteró de la nueva película.

Al llegar le abrió la madre de Makoto, quien se alegró de verla. Miko entró y se guió a la habitación de su amiga. No esperaba encontrar a Ei saliendo de su cuarto con el teléfono en manos.

Como la contraria no la notó, Miko decidió chocar con ella "accidentalmente".

- ¡Makoto, fíja- 

- pero al levantar la mirada y ver a la linda chica frente a ella calló rápidamente. - M-Miko.

- Hola. - saludó sonriendo. Al fin, Ei estaba mirándola. - ¿Qué tal estás?

- Oh, bien. Todo está bien. - respondió, sin embargo esa mirada no duró mucho. Ei comenzó a ver a todas partes menos a Miko. - ¿Y tú?

- Igual, todo bien. ¿Ibas a algún lado?

- Mmh, no, hoy no. - Miko celebró en su mente. - Tengo un torneo de Valorant en diez minutos. - por supuesto que no sabía qué demonios era así que sólo asintió. - Creo que debería conectarme ahora porque Kazuha es demasiado intenso, te veo después. - Y rápidamente entró a la habitación.

¿Quién es Kazuha y por qué prefirió hablar con él que con ella?

No, no estaba celosa. Por supuesto que no. Estaba molesta porque de nuevo la evitó, sí, era eso.

Gruñó en respuesta, aunque nadie la oía, y entró al cuarto de Makoto.

Su amiga la recibió como siempre, alegre de verla, y con la película y palomitas listas para su noche. Se acomodó a su lado en la cama y miraron con la laptop en sus piernas.

Pero Miko no estaba concentrada en lo que pasaba en la pantalla, su mente viajaba a Ei y su afán de evitarla constantemente desde aquella noche.

¿Olía mal? ¿Tenía mal aliento? ¿Qué fue exactamente lo que causó eso?

Cuando El Gato con Botas estaba en su pelea final contra la muerte, Miko sentía que debía hacer algo ya.

- Voy al baño.- avisó levantándose.

- ¿Ahora? Ya casi acaba.- murmuró su amiga.

- Llevo un rato aguantando, o voy ahora o será muy tarde.- no se refería tanto a lo que Makoto pensaba, pero aún así logró irse de la habitación.

En el pasillo, la puerta de Ei le llamaba la atención. Se paró frente a ella y quiso poner su oreja para oír, mas al leve contacto la madera se movió. Estaba abierta.

Ei, quien siempre cerraba bien, había dejado un pase libre a Miko. Uno que ni siquiera tenía en mente en verdad.

Al empujar más, Miko oía los comentarios de Ei. Parecía que hablaba en otro idioma o algo así. Hablaba sobre una spike y no paraba de mencionar que están en B.

Incluso la escuchó maldecir a Kazuha. Algo que la hizo sonreír, ¿él ya no es tan importante?

- No hay nadie detrás de mí, Sara, cierra la boca.

Miko no se dió cuenta el momento donde estaba prácticamente dentro de la habitación. Así que al escuchar a Ei decir eso se preocupó. Sin embargo, eso no fue suficiente para darle tiempo a huir, pues Ei se giró en su silla de mala gana.

Y sí, Miko fue descubierta ahí.

- Miko...- dijo la japonesa.