PREFACIO

33 2 6
                                    

— E' passato un po' di tempo Montanari. — Ha pasado un tiempo Montanari — muestra una sonrisa ladeada. ­­­­­

— Pensavo ti fossi dimenticato di me — Pensé que te habías olvidado de mi— replica con sorna.

­­— ¿A caso crees que toda la mierda que se te ha venido encima fue el destino? — ríe ante la cara de Luka.

— Siempre lo supiste, al principio solo eran sospechas, pero entre más tiempo pasaba más lo confirmabas, preferiste ignorar ese sentido tan característico que dicen que tienes — lo provoca— y fingir jugar a la familia feliz. — gesticula con un arma en la mano.

Voltea y fija su mirada en mí, específicamente en el escote de mi vestido.

<< Qué asco >>

— Aunque supongo que no te fue complicado fingir cumplir con tus deberes maritales. Es una lástima que todo haya sido parte de tu plan desde el inicio. — Dice viéndolo a él.

¿Qué?

­­­— ¿De qué plan hablas? — lo miro confundida.

Se quedan observándose unos segundos, diciéndose mucho, pero a la vez nada, compartiendo algo que solo ellos saben. Antes de voltear a verme le da una sonrisa perversa que me da escalofríos y Luka no dice nada, pero su cuerpo claramente denota enojo, seña de ello es la forma que su mandíbula se tensa al contener las ganas de matarlo.

— Claro, debí suponer que no te había dicho nada— se acerca lentamente hacia a mí con el arma aún en su mano mientras habla— todo este tiempo te usó a su conveniencia para sus propios planes, te hizo creer que estaba enamorado de ti.

— No voy a caer en tus provocaciones, y lo que haya pasado entré él y yo no te importa. — suelto con amargura.

— No tengo porque mentirte Ali — al mismo tiempo que me llama así, Luka deja escapar un gruñido casi imperceptible— es simplemente la verdad.

— ¡No te creo nada fottuto bastardo! — le grito sin poder contenerme.

— Mientras tú lo esperabas en casa preocupada por él y preguntándote a donde iba todas esas noches que no llegaba — hace una pausa para mirar a Luka y le sonríe malicioso — tu querido esposo iba a meterse a las piernas de otra sin importarle que tu estuvieras esperándolo en casa a altas horas de la noche hasta quedarte dormida.

<< No, él nunca me haría eso, es mentira. >>

<< Tiene que ser mentira. >>

— ¡Eso es mentira! — grito agitada.

— Pero lo hizo, amore— lo último lo suelta con un deje de burla.

— Vamos, ¿Por qué no se lo dices tú, Montanari? — no tiene caso seguir ocultándolo ¿o sí? — lo dice sin dejar de verme.

Estoy segura que está mintiendo, quiere ponerme en su contra, todo este tiempo que pasamos juntos no pudo haber sido una mentira. ¿Verdad?

Volteo a ver a Luka y tiene la cabeza en alto, pero no me mira. Empiezo a desesperarme.

— ¿Luka? — mi voz se tiñe en un hilo.

Sigue sin mirarme, pero lo veo apretar la mandíbula un par de veces.

— ¿Che succede Diavolo, adesso non parli più? ­— ¿Qué pasó diablo, ahora ya no hablas? —  pregunta con sarcasmo.

No me hagas enojar o sabes lo que pasará — dice en lo que parece ser español.

Por primera vez me mira y lo que veo no me gusta en absoluto. Su mirada carece de sentimiento, ya no me mira como lo hacía hace unas horas. Esa mirada. Gélida como nunca antes había visto, me mira impasible y vuelve a colocar en su cara esa maldita máscara de frialdad que tenía el día que lo conocí.

— ¿Luka? — pregunto en voz baja.

— Es verdad, todo lo que acaba de decir es cierto Alina— contesta impasible.

<< Alina >>

<< Ya no es "dea">>

— Luka esto no pued...

— Es verdad Alina ¿acaso no te ha quedado claro?, si, te mentí desde el inicio, sí, me metí con otra y lo disfruté de una manera que no tienes idea...

<< No no no no no >>

— Mientras tú me esperabas en casa, yo me follaba a otra que me daba el placer que tú no supiste satisfacer...

— ¡Luka, para ya! ­— digo en voz alta, casi gritando mientras mi visión se nubla.

— Todo este tiempo jugando al matrimonio feliz, cuando perfectamente sabías que era todo menos feliz, que te casaste con el peor hijo de puta que existe en este jodido mundo y aún así te enamoraste, bravo Alina, te mereces un premio a la más estúpida...

— ¡BASTA! — grito derramando las lágrimas que estuve conteniendo al mismo tiempo que volteo mi cara hacia un lado queriendo que no me vean llorar y con ganas de desaparecer justo aquí.

— Ahí tienes, amore— el hombre que creías que te amaba era sólo una farsa.

Dejó de escuchar todo, si me hablan, no atiendo, mi mente está tratando de procesar que todos estos meses fueron una jodida mentira.

— ¡¿Por qué siempre quieres saber dónde estoy?!

— ¡Porque me preocupo por ti, cazzo!

— ¡Joder!, ¿Por qué?

— ¡Porque te amo carajo!

<< "Voy a cuidar de ti, Dea". >>

<< "Nadie te hará daño mientras yo viva". >>

<< Cabeza en alto, finge tranquilidad, aunque por dentro estés muriendo. >>

<< "Recuerda que por más difícil que se vea la situación, tienes que pensar y analizar todo con cabeza fría, no todo es lo que parece". >>

<< "Llegaste a ser mi salvación Alina, antes de ti, estaba perdido". >>

Vuelvo a mi realidad cuando siento que me desatan de la silla y me llevan a no sé dónde y la verdad ya no me importa, antes de desaparecer en el corredor lo miro una última vez en medio de mis lágrimas y creo ver en su mirada un deje de preocupación.

<< Sigo viendo cosas donde no las hay. >>

Me llevan y no peleo, no grito, no hablo, estoy demasiada cansada para hacerlo, el hombre que amo y que creía que me amaba no lo hace y nunca lo hizo.

Por eso nunca me dijo que me amaba, porque no lo hace, y yo como estúpida caí en su trampa, me jodió y me jodió bien, y me duele porque sí, me enamoré de él aún así cuando me dije que no debía hacerlo, tantos secretos revelados, tantos sentimientos compartidos y solo fui una pieza de ajedrez en su perversa venganza.

Perversa Venganza (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora