ALINA
A veces quisiera huir de toda esta mierda que estoy viviendo, desaparecer del radar de mis padres, vivir una vida normal.
Normal
¡Ja!
Normal es la última palabra que describiría mi vida.
— Alina, despiértate en este momento si no quieres que baje por tu padre— dice con voz neutral.
Mentira
A papá le importa una reverenda mierda, pero cree que diciéndomelo voy a reaccionar.
— Tienes 5 minutos para levantarte de esa cama por las buenas — dice en un tono más elevado al mismo tiempo que me quita la sábana de encima.
Odio que me molesten cuando estoy dormida y lo sabe.
Bien.
— ¡Alina Carusio! — Grita enfurecida.
— ¡Cazzo mamá! Ya voy — me levanto de mala gana hacia el baño.
— ¡Vocabulario! — grita antes de que cierre la puerta.
***
Estoy de un pésimo humor, pero si no voy a clases, Cora empezará a hacer preguntas que no quiero responder, así que me obligo a poner la mejor sonrisa que tengo en estos momentos y me adentro al salón de clases.
Esta es una de las clases que comparto con Cora, lo primero que veo al entrar al salón es ella sentada en la misma mesa de siempre, veo el asiento pegado a la ventana vacío, lo guarda para mí porque sabe que me gusta ver hacia fuera durante las clases, no me gusta sentirme encerrada, es un trato no escrito entre nosotras y me gusta.
Mientras me acerco noto que está absorta en su teléfono y no me notó llegar, así que decido asustarla.
— ¿A quién le escribes? — susurro en su oído.
Del susto, su teléfono casi cae al suelo, pero logro tomarlo antes de que pase.
— ¡Alina! Joder me asustaste — dejó salir en una risa nerviosa viendo lo que sostenía en mis manos.
— Puedo ver que sí, ¿en que estabas tan concentrada?
Desvía la mirada hacia el suelo para después regresarla a su teléfono, el cual seguía en mis manos.
— Ahh... yo... nada — respondió nerviosa.
Una de las cosas que había aprendido en mi vida era leer a las personas, era algo básico si querías anticiparte a las jugadas de tus enemigos, sabía cuándo estaban mintiendo, era cuestión de fijarse en el comportamiento corporal: rigidez corporal, se comportaban nerviosas, descubiertas, actúan en defensa, desvían la mirada o te miran fijamente por mucho tiempo.
Y Cora, definitivamente me estaba mintiendo y quiero saber por qué.
— ¿Segura? Porque parecías muy interesada en lo que sea que estabas haciendo —digo observando su reacción.
— Totalmente, mis padres metiéndome de nuevo en sus peleas, ya sabes. — responde con una risa nerviosa.
No me convence del todo, pero tiene algo de sentido, seguido la escucho quejándose que sus padres se pelean y la meten entre medio. Voy a responder una afirmación, pero me veo interrumpida por la profesora.
— Voy a comenzar a darles una serie de requisitos que quiero en su siguiente diseño...
Será un largo día al parecer.
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Perversa Venganza (+18)
Teen FictionLuka Montanari, líder de La Camorra, una de las mafias más peligrosas del mundo, sádico, manipulador y una fachada peligrosamente atractiva, quien tiene una sola cosa en mente: venganza. Alina Carusio, hija de una de las familias más poderosas de...