Amigos Secretos

15-"Tenemos mucho de que Hablar"

NARRA HARRY

-Vamos no seas un cobarde, ¿acaso no te atreves?.- el gran hombre me reta.

-No hay motivos para esto.- respondo, tratando de alejarme de él.

-¿Qué no hay motivos?.- me toma de la camisa y me acerca hasta él.- un niño de 15 años viene a decirme que no hay motivos para esto?.- el hombre levanta la mano y con dirección a mi cara su puño se estrella en mi mejilla.

-Vamos déjalo en paz.- una voz que proviene del carro negro interviene.

El hombre inmediatamente obedeció.

-Ven muchacho, entra.- sabía que se refería a mí, eso me producía un enorme miedo, pero tenía que afrontar la situación.

Camino hacia el auto y abro la puerta, logro ver a un sujeto sentado hasta el otro extremo de vehículo. Tomo asiento y cierro la puerta.

-Bien muchacho, ¿Cómo te llamas?.- pregunta el hombre sin siquiera mirarme.

-Harry, Harry Styles.- respondo nervioso.

-Bien Harry Styles, ¿sabes en lo que estas metido?.- pregunta sarcástico.

¿Qué se supone que le responderé?

-Si.- respondo firme.

-¿Seguro?.- y por primera vez me voltea a ver.

Niego con la cabeza y el hombre se hecha a reír.

-Styles? Cierto? Déjame te digo que soy muy afortunado de haberme topado contigo!.

-ah sí?.- este hombre está loco.

-Eres hijo de los Styles, los jefes del lugar, un niño rico asustado, y a decir verdad metido en un grave problema.

-No sé a qué se refiere.- miento.

-A mí no me vengas con esas estupideces.- levanta la voz.- ¿No eres tu quien junto a su cómplice robaron mi producto!!? No soy ningún idiota.

Podría salir corriendo del carro, pero sería una pésima idea.

Podría ponerme a llorar, pero probablemente no funcionara.

¿A quién quiero engañar? esto es serio, carajo.

Puto Sean.

-Pero hay soluciones, todo en esta vida tiene solución, excepto la muerte, que es lo que evitare hoy.

Lo mire confundido.

-Te propongo un trato: Tu cómplice y tú a mis órdenes, olvídense del problema, podrás mandar como se merece, no como tus padres lo hacen.- su sonrisa creció.- Solo tienes dos opciones, Si o mueres, tú decides.- El hombre saco una pistola de su abrigo y lo apunto hacia mí.

Una oleada de emociones vino a mí, desesperación y furia, pero finalmente el miedo se apodero de mí-

-Sí, si, acepto.

-Bien.- estiro su mano hacia mí.- Jossep, tu nuevo jefe.

Salgo corriendo del vehículo, sigo corriendo a toda velocidad unas cuadras más cuando unos sollozos se aproximan.

-Tú.- grita la  mujer entre lágrimas, su cabellera cubre su rostro y me es difícil descifrar quien es.

Camino a un lado de ella,  justo cuando paso a lado de su hombro levanto la vista y es ella...