Amigos Secretos

4- " Asustada"

--Narra Samantha--

Los Días habían pasado y finalmente era viernes, había hablado con Harry durante toda la semana, claro solo por mensajes de texto ya que todos los Granate habían faltado toda la semana al instituto, nada raro pero desde que lo conocí no verlo me volvía loca. Me coloque los auriculares y me subí en el bus.

Me dirigí a la clase de Química y estuve escuchando, pero no prestaba atención mi mente estaba en otro lugar.

Al salir me dirigí al salón de Historia cuando llegue solo estaba Nina quien tenía un moretón  en su mejilla, ella tenía la mirada baja, pero volteo a verme y pude notar sus ojos hinchados y dolor mucho dolor en su mirada. En ese momento no me interesaba saber los antecedentes de la guerra civil, estaba interesada en ¿Por qué Nina estaba así? Le habrá pasado algo a Harry?

-Samantha!!.- gritaron en cuanto termino la clase.

Voltee y pude ver a Nina con unas hojas en su mano.

-Hey.- la salude.

-Gracias, sé que me demore al entregarte el trabajo, pero mejor tarde que nunca ¿No?.- parecía nerviosa.

-No te preocupes.- sonreí  y tome las hojas…me di vuelta y tome mi mochila para salir del salón.

-No! Espera.- grito Nina tomando su mochila.

-¿Qué pasa?.- me sorprendió volver a escucharla.

-Uhm, eh, es que me preguntaría si ¿puedo estar contigo en el receso?.- bajo la mirada, parecía apenada.

Definitivamente eso no me lo esperaba.

-Eh, Claro ¿Por qué no?.- no sabía si era lo correcto, pero esta vez confiaría.

Nos dirigimos hacía la cafetería.

-¿Te gustaría sentarte con mis compañeros?.- pregunte mientras tomábamos nuestros desayunos aunque creo que si yo estuviera en su lugar preferiría estar sola.

-Eh, preferiría en otra mesa, solo por hoy.- me pude dar cuenta que miraba disimuladamente a la mesa de los Granate.

-Está bien.- caminamos a una mesa alejada, mis amigos volteaban  a verme sorprendidos y con mucha confusión. Tendría que darles una buena explicación.

Nos sentamos y podía ver la mirada de los Granate todos nos miraban.

Maldita sea.

-En verdad, agradezco que pases el tiempo conmigo.- Nina rompió el silencio.

-No hay ningún problema, tú me defendiste la otra vez.- le di una mordida a mi sándwich.

-Yo no hice nada, tu hiciste todo, y debo de aceptar que nunca pensé ver a alguien que pusiera en su lugar a Melany.- rio.

-Oh.-Me quede callada.

-¿Qué harás después de clases?.- pregunte.

-No sé.- encogió los hombros.- no sé qué hacer sin los Granate.

¿Qué paso?  ¿Ellos la lastimaron?

-Bueno, si quieres puedes ir a mi casa hoy en la tarde y en la noche hoy fiesta en la casa Olsen.- yo salía mucho a las fiestas, era normal para mí.

-Acepto ir a tu casa, pero definitivamente a la fiesta no voy, no creo que sea buena idea que vayas.- me miro.

¿Qué? No me perdería la diversión.

-¿Por qué?.- pregunte.

-Bueno, ya sabes es algo peligroso, olvida lo que te dije, no importa voy a el baño nos vemos en la salida.- se levantó de la mesa y salió de la cafetería.