Amigos Secretos

10.- "Dark Club"

NARRA HARRY.

Conduzco hacia el norte de la ciudad, el pavimento esta húmedo eso hace que el trafico sea aún más insoportable.

La ciudad va oscureciendo ante mis ojos, y la noche cae ante la ciudad, una noche que la gente normal consideraría pasiva, pero para alguien que no es normal esta puede ser la noche de un “Gran trabajo” según Jossep, según yo esto es una mierda.

Cruzo famosa “Columbae Street” un lugar conocido por su vida nocturna, un lugar perfecto para los trabajos sucios de Jossep. Mientras a una velocidad lenta conduzco por la gran avenida, camino por los mismos Pubs en los que he vivido durante estos 3 pasado años, podría decirse que este barrio es algo acogedor para mi aunque esto sea todo lo contrario.

Aparco en la esquina del “Dark Club” salgo del coche y camino a la entrada puedo ver la gran fila que hay para acceder, me acerco a John quien de inmediato me reconoce y me deja entrar, la música está a todo volumen, las diferentes luces del lugar te invaden los ojos, dejándote prácticamente ciego y sordo al mismo tiempo. Camino entre las personas, chicas con vestidos cortos con bebidas en la mano, hombres bebiendo en la barra, gente por cualquier lado moviéndose aparentando que bailan. Mientras abro paso entre la multitud, puedo ver a Sean quien está sentado en la barra tomando un trago y camino hacia él.

-Bien aquí estoy.- grito para que pueda escucharme.

-Ya era hora.- volteo a verme con su bebida en la mano.

-¿Sabes que mierda quiere Jossep?.- pregunte mientras caminábamos a través de la multitud.

-No, ni idea.- contesto acercándose a la puerta que se encontraba en la esquina derecha del lugar.

Sean saludo al guardia que custodiaba la puerta.

-Vaya hace un largo tiempo que no los veía por aquí.- hablo el grandulón mientras nos dejaba pasar.

-Sí, sí, lo que sea.- conteste.

Caminamos a través de un pasillo había dos o tres luces que funcionaban, las paredes estaban dañadas el papel que las cubría estaba roto, el piso de madera rechinaba en cada paso, nos dirigimos hacia la última puerta de aquel pasillo, Sean  introdujo una pequeña llave y la puerta se abrió, dejándonos pasar a un elevador.

-Joder, nadie se imaginaria que esa puerta de mierda oculta un lujoso elevador.-Sean apretó el único botón del elevador.

Y era verdad, ese pasillo era horrendo que nadie se imaginaria que lo que en realidad había era un gran negocio escondido, para eso debo de aceptar que Jossep es inteligente, encontrar un lugar así le costaría mucho tiempo a la policía.

La puerta plateada se abrió, allí enfrente estaba Jossep sentado en su gran escritorio, dos hombres detrás de él y otro más a la salida del elevador.

-Muchachos, pero cuanto tiempo ha pasado.- Jossep se levantó de su asiento.

El hombre castaño claro camino hacia nosotros, llevaba la barba crecida junto unos jeans claros y una playera blanca de botones.

-Pero vamos tomen asiento.- señalo los sillones color negro que se encontraban del lado derecho.

Una vez en los sillones, Sean & Jossep piderón Whisky mientras yo pedí solo una botella de agua. Maldita sea, la última vez que nos reunimos fue hace tres años, y después todo cambio, todo se volvió una maldita tragedia.

-Ya la has sacado de la pandilla?.- Jossep se dirigió hacia Sean.

Sabía perfectamente a quien se refería… Nina.