Esteban se encontraba nervioso mientras se preparaba para invitar a Agustin a salir. Quería hacerlo todo bien, pero no quería que el menor supiera que sus sentimientos iban más allá de una simple amistad.
-Hola Agus, ¿cómo estás? - saludó con una sonrisa nerviosa.
Hola Esteban, ¿qué tal? - respondió con una sonrisa amistosa.
Escucha, tengo una idea, ¿queres salir a caminar un poco por el parque? - propuso Esteban, tratando de no sonar demasiado obvio.
Sí, ¡me encantaría! - aceptó Agustín entusiasmado.
Mientras caminaban, no podía evitar sentir una emoción especial al lado de crush. Había algo en la forma en que se reía y en cómo sus ojos brillaban cuando hablaba de sus cosas favoritas. Esteban se encontraba a sí mismo mirándolo por unos segundos de más, y cada vez que Agustín lo pillaba, le sonreía coquetamente.
-¿Sabes, Esteban? Me encanta cuando me haces reír. sos tan divertido y carismático. - dijo con una mirada profunda en sus ojos.
Gracias, Agus. Me alegra hacerte reír. - respondió sintiendo cómo su corazón latía cada vez más fuerte.
Durante la caminata, también encontraron un pequeño puesto de flores y Andrada no pudo resistirse a comprar un ramillete para Rossi. Cuando se lo dio, Agustín se sonrojó y agradeció con una sonrisa tímida.
-Esteban, esto es demasiado. No sé cómo agradecértelo. - dijo mientras olía las flores.
No tienes que agradecerme nada, Agus. Solo quería que supieras lo especial que sos para mí. - respondió Esteban, tratando de ocultar su emoción.
A medida que conversaban, se esforzaba por mantener la calma, pero no podía evitar sentir un cosquilleo en el estómago cada vez que el otro le sonreía.
mientras avanzaba la tarde, Esteban notó que Agustin se mostraba más cariñoso de lo habitual. Le tocaba el brazo mientras hablaban, se inclinaba hacia él mientras reía y le dedicaba largas miradas furtivas. no podía evitar sentir que el ex Chacarita también sentía algo por él, pero trataba de no hacerse ilusiones.
Finalmente, llegó la hora de despedirse y se sintió un poco desanimado. A pesar de todas las pequeñas señales que había notado, no quería hacerse ilusiones.
-Gracias por hoy, Esteban. De verdad lo pasé genial. - dijo Agustín con una sonrisa.
Yo también lo pasé muy bien, Agus. Realmente sos una persona muy especial para mí. - respondió Esteban.
Se despidieron con un abrazo y un beso en la mejilla, y se prometió a sí mismo que seguiría adelante, sin importar lo que sintiera por él.
Mientras caminaba hacia su casa, Esteban se detuvo a reflexionar.
-Deja de ser tonto, Esteban. Solo estás viendo lo que queres ver. Agus solo te ve como un amigo. - se regañó a sí mismo mentalmente.
pero tal vez, solo tal vez, Agustin también sentía algo por él. Pero decidió que no importaba. No quería arruinar su amistad por algo que podría no ser recíproco. Decidió que, por ahora, simplemente disfrutaría de la amistad que tenía con Agustin y dejaría que el futuro se encargara del resto.