Capítulo 4.

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Era normal empezar a preocuparse un poco cuando las cosas parecían ir demasiado bien... O eso había aprendido Yong Bok. No podía estar más feliz por su amigo Seung Min al ver cómo todo avanzaba de maravilla entre él y el chico de la librería, pero al mismo tiempo quería asegurarse de que no lo lastimarían otra vez.

Organizar una salida a los bolos para conocer a Hyun Jin fue una muy buena idea. Seung Min estaba algo nervioso por presentar a sus amigos, pero éstos aprovecharon cada segundo para analizar la actitud del joven con cabello de un claro tono café.

—¿Qué opinas? —Le preguntó Jeong In al pecoso en voz baja después de un rato—. Te dije que no parece una mala persona. Tuve razón, ¿verdad?

—Estoy de acuerdo. Hwang Hyun Jin es cortés, trata muy bien a Seung Min y no ha hecho ni un solo comentario fuera de lugar, como los que hacía ya-sabemos-quién.

—¿Quién? ¿El exnovio de Seung Min hyung?

—Sí. No vayas a mencionarlo, Innie —lo regañó con suavidad, poniendo ojos en blanco antes de dirigir su mirada hacia el canal, donde Seung Min reía por un chiste que había contado Hyun Jin—. Míralos... Tal vez no sea tan malo que quieran darse una oportunidad como pareja.

—Pareciera que eres el padre de Seung Min hyung y que recién apruebas a su pretendiente —el menor no pudo evitar burlarse un poco—. Digo, entiendo por qué es tan importante que nuestro amigo no vuelva a salir con un idiota, pero... No sé, puede ser que sí estés preocupándote de más.

Yong Bok suspiró y prometió que se tranquilizaría. Lo mejor que podían hacer era estar ahí como buenos amigos, por si Seung Min llegaba a necesitarlos.

Unas cuantas citas a lo largo de los siguientes dos meses finalmente le dieron a Hyun Jin el valor que necesitaba para preguntarle a Seung Min si quería ser su novio. Todo sucedió bajo un hermoso cielo estrellado en un parque amplio; el mayor nunca había estado tan nervioso en su vida y el corazón del contrario nunca había latido con tanta velocidad como hizo aquella noche.

La felicidad que invadió a Seung Min era difícil de describir. ¡Volvía a tener novio! ¡Había alguien a su lado diciéndole que lo quería! Se sentía increíble.

No obstante, su actitud empezó a cambiar casi de inmediato, lo cual descolocó a Hyun Jin. Era como si el chico castaño de repente fuera otra persona.

En su primera tarde como novios, el más alto aprovechó un par de horas libres para invitar a Seung Min a comer con él, éste aceptó y se pusieron de acuerdo para encontrarse en la entrada de la librería que había sido testigo de cómo llegaron uno a la vida del otro. Ahí comenzó todo...

—¡Hola, Hyun Jin! —Saludó el menor, incapaz de esconder lo emocionado que estaba por verlo.

—¡Hola! —Su novio respondió con una sonrisa igual de amplia que la ajena—. Sí que tengo hambre. ¿Ya estás listo p-

—Ten —extendió su teléfono celular hacia el más alto inmediatamente, interrumpiéndolo.

—Ah... ¿Qué... haces? —Preguntó confundido.

—Puedes revisarlo —aclaró sin moverse—. No hablé con otros chicos ni nada. Los mensajes más recientes son de Yong Bok, estábamos hablando sobre algo de unas clases que llevamos juntos.

Hyun Jin alzó una ceja, aún sin entender del todo bien qué estaba pasando. Para él no tenía sentido que Seung Min estuviera ofreciéndole su teléfono de esa forma.

—Bueno, no es necesario que yo lea tus mensajes o algo así, Seung Minie —rio un poco—. Mejor dime en dónde quieres que comamos.

—¿Y-yo... puedo elegir? —Miró muy sorprendido al contrario, apenas reaccionando para devolver su teléfono al bolsillo posterior de sus jeans—. ¿Estás seguro? —Insistió—. T-tú... ¿Qué crees que debería comer hoy?

¿Tipo de amor? [HyunMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora