Capítulo 5.

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Se sintió increíble la primera vez que Hyun Jin lo besó en los labios. Fue al final de su séptima cita; habían estado paseando por el centro de la ciudad y, tras hacerse algo tarde, el mayor lo acompañó hasta la puerta de su casa, donde se despidió con aquel gesto. Seung Min pudo asegurar que se encontraba en el paraíso y, con una tímida sonrisa, admitió que estaba muy feliz.

El mayor también le sonrió, dejando que su corazón se derritiera por la ternura que el contrario le causaba, antes de decirle que se sentía de la misma manera que él.

—Uhmm... Sé que esto es repentino, pero... ¿Crees que podrías quedarte a dormir conmigo esta noche? —Preguntó el más bajo, mirando a su novio con los ojos cargados de esperanza.

Hyun Jin movió su cabeza de un lado a otro, sintiéndose un tanto apenado por no poder aceptar. Empezó a acariciar suavemente los hombros de Seung Min mientras hablaba.

—Si mañana no tuviera que salir de mi apartamento para trabajar, estaría más que encantado de quedarme aquí y dormir a tu lado.

—Oh... Perdón, no había pensado en eso —confesó en voz baja.

—Está bien —el joven de cabello claro le dio un beso en la frente—. Podemos planear algo para el próximo fin de semana, si quieres. Sería muy agradable. Sólo tú y yo, en tu casa o en mi apartamento, cenando alguna cosa que nos guste, viendo películas o series hasta muy tarde, durmiendo juntos... ¡Cielos! Ahora tendré que esforzarme mucho para que la espera no me vuelva loco —rio bajito.

Seung Min no pudo evitar reírse también. Casi había olvidado por completo cómo era esa hermosa sensación de tener a alguien que lo quisiera en serio, que disfrutara pasar tiempo con él y que lo hiciera creer en el amor.

Sin embargo, aún había ciertas cosas de su pareja que no lograba entender, como por qué no mostraba interés en revisar sus mensajes, por qué no le hacía preguntas cuando le decía que quería ver a sus amigos o por qué siempre lo dejaba escoger lo que deseaba comer y hasta cómo vestirse... En sus pensamientos a veces se aparecía la triste idea de que tal vez Hyun Jin no estaba tan enamorado. Cuando no podía sacar esa posibilidad de su mente, comenzaba a sentir miedo y se quedaba intranquilo durante las noches.

—Tendremos una cita el próximo fin de semana, entonces —habló con voz suave, tratando de mantener esa alegría que Hyun Jin le había dado a lo largo de la tarde, incluso logrando sonreír con debilidad otra vez.

—Sí, ya nos iremos poniendo de acuerdo con otros detalles.

—Excelente... Gracias por todo, Hyun Jin. Me la pasé muy bien hoy.

—Me da gusto que haya sido así, yo también me divertí.

—Iré a ducharme y después a mi cama —hizo una breve pausa—. ¿Me enviarías un mensaje cuando llegues a tu apartamento, por favor? Sólo para saber que llegaste bien.

—Te llamaré —prometió—. Y nos desearemos buenas noches.

—Genial.

—Hasta entonces, Seung Minie —le dio un beso más, uno fugaz y cargado de cariño—. Te quiero.

—Yo también te quiero —contestó con las mejillas sonrojadas.

Antes de darse cuenta, llegó el tan esperado día de su próxima cita. Al final habían decidido pasar la noche en la casa del menor. Hyun Jin llevaría unas alitas de pollo, las sazonaría ahí mismo y las haría "la cena más deliciosa que Seung Min hubiera probado en su vida", según sus propias palabras.

Seung Min recomendó un par de películas para empezar. Hyun Jin aseguró que nunca las había visto, pero sin duda deseaba hacerlo, en especial si a su novio le gustaban.

¿Tipo de amor? [HyunMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora