11

9.1K 761 68
                                    

estábamos con lisandro en mi casa, como ya era costumbre para ambos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

estábamos con lisandro en mi casa, como ya era costumbre para ambos. yo terminaba de arreglar unas preguntas para el partido por europa league que se venía mientras que él me cebaba mates y miraba una repetición que transmitía la televisión, era justamente uno de united así que estaba bastante concentrado.

me gustaba que las palabras entre ambos no sean necesarias, que pudiéramos disfrutar del silencio teniendo la compañía del otro.

luego del partido contra el sheriff íbamos a estar separados por alrededor dos semanas, a él le tocaba jugar amistosos con la selección argentina. estaba muy orgullosa y feliz por él pero también sabía que lo iba a extrañar demasiado.

en muy poco tiempo lisandro se había convertido en una persona especial para mí, me había acostumbrado a su presencia.

cuando termine con mi trabajo comencé a cerrar las ventanas abiertas de la computadora hasta que me llamó la atención la llegada reciente de un mail, anteriormente ya había revisado y contestado todos los que tenia pendientes. me pareció extraño debido a que ya era un poco tarde para que me envíen correos.

lo abrí y comencé a leer el contenido, mis ojos se abrieron debido a la sorpresa. no me había percatado que era de parte de tyc sports. básicamente decía que me querían entrevistar para que forme parte del equipo de periodistas durante las fechas fifa de la selección argentina, me invitaban a los amistosos en Estados Unidos para que los conozca.

mis ojos se llenaron de lagrimas, escribí una respuesta rápida pensando que también debía informarle al club para que no exista ningún tipo de problema. no podía creer que estaba logrando uno de mis más grandes sueños, sumandole que estaba la posibilidad de, si me quedaba con el puesto, ir a qatar para el mundial.

me lance sobre lisandro para abrazarlo, este dejó rápidamente el mate sobre la mesa para envolver sus brazos alrededor mío con fuerza, como a siempre hacia y a mi me gustaba.

- ¿pasó algo, rubia? - preguntó luego de dejar un beso sobre mi cabeza, sonreí ante su preocupación

- ¿ahora no puedo ser cariñosa? - devolvi la pregunta haciéndome la ofendida, me separé del hueco en su cuello logrando que quedemos cerca

debido a mi efusividad había quedado prácticamente sentada sobre una de sus piernas, a él parecía no molestarle por lo que me dejé estar. no quería moverme de su lado.

me devolvió la sonrisa y acarició mi mejilla. cosas como aquellas, que si bien eran muy chiquitas, me hacían caer cada día más fuerte por él.

- ma' vale que podes, me encanta que lo seas, pero tenes los ojitos brillosos así que decime qué pasó

colocó la mano que anteriormente estaba sobre mi mejilla en mi espalda baja mientras que la que tenia libre se dirigió a una de mis piernas. estaba a sus pies.

en otro momento estaría colapsando de los nervios y muriendo de ganas de besarlo pero estaba tan concentrada en la noticia que había recibido que no podía pensar en otra cosa.

- ¿que dirías si te digo que existe la posibilidad de que en estos amistosos y otras fechas fifa sea yo una de las personas que te entreviste?

me mordí el labio inferior esperando su respuesta, él parpadeo procesando la información y esta vez él se lanzó a abrazarme. hizo que ambos nos levantemos de la silla, mis pies ya no estaban tocando el suelo debido a que lisandro me había alzado levemente por el abrazo.

más lágrimas comenzaron a salir, se sentía bien saber que una persona se alegraba por mis logros, que no era solo yo contra el mundo.

- sos increíble, miranda, vas a llegar tan lejos. estoy tan orgulloso de vos, bonita - me dijo aún abrazado a mi pero esta vez apoyándome en el suelo

mi corazón comenzó a latir mucho más rápido cuando me llamó bonita, era tan simple aquel apodo pero cariñoso a la vez.

me separé del abrazo por más que me hubiera encantando seguir estando entre sus brazos.

- no esta seguro que quede igual - le dije limpiando mis lágrimas de felicidad, él todavía tenia sus manos alrededor de mi cintura

- mira si no vas a quedar, sos una de las mejores en el mundo del periodismo y no lo pienso solo yo. además, uno de los mejores clubes de europa, por no decir el más grande, te quiso contratar, eso creo que lo dice todo

cada vez que yo dudaba de mi misma ahí estaba lisandro para devolverme la confianza, siempre intentaba hacer lo mismo con él. nos completabamos perfectamente.

- pobrecito, el más grande de europa es el barça. no te olvides que son nuestros hijos

- te digo cosas lindas y así me pagas, perfecto. ya nos vamos a enfrentar y les vamos a ganar con gol mio, te lo voy a dedicar vas a ver

siempre nos jodiamos así, ya estábamos en confianza y era muy divertido para ambos pelearnos por fútbol. más ahora que él sabía que yo hinchaba por el barcelona en europa y huracan en argentina, por este último recibía muchísimas burlas del futbolista. siempre terminaba haciéndome la enojada.

le hice un gesto haciendo el famoso "que hambre" para luego separarme completamente de sus brazos y apagar la computadora, todavía podía sentir la emoción por la noticia. 

- igual tengo un poco bronca, te iba a invitar yo a estos amistosos y estos me ganaron de mano - dijo parado en el lugar donde lo había dejado, levanté la vista de la computadora y lo mire desconcertada

quería que viaje a otro país solo para verlo jugar, para estar con él. sonreí y volví a acercarme otra vez hacia él, parecía que no podíamos estar separados.

- sos increíble, licha

london boy | lisandro martinezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora