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lisandro me había insistido un poco para que vaya a verlo el día que tenían libre, en realidad yo me estaba haciendo un poco para difícil para escucharlo rogar, obviamente que lo iba a ir a ver. a su lado se sentía todo tan bien que quería pasarme la vida entera con él.
llegué con un poco de miedo al hotel, no quería que los jugadores se sientan intimidados o incómodos por el hecho de que una periodista esté presente en un momento íntimo con sus familiares. obviamente no diría o filtraria nada de lo que pase, mi trabajo lo dejaba a un lado una vez estaba con las personas que quería y lisandro formaba parte de ese circulo.
apenas me vio entrar el entrerriano se acercó para darme un abrazo, se lo dovolvi con la misma intensidad. amaba estar entre sus brazos.
- te extrañé - me dijo para luego darme un beso en la frente, de esos que se sentían tan íntimos, sonreí ante su gesto
no teníamos anda oficial, ni siquiera nos habíamos besado, pero aquello que teníamos entre ambos era precioso y privado. obvio que nos mostrábamos en las redes sociales pero nunca era de más, solo lo que nosotros queríamos que otros vean.
- nos vimos hace dos días, exagerado. aparte hablamos todo el tiempo - le respondi una vez nos separamos del abrazo, él todavía tenia una de sus manos en mi cintura
- ¿qué tiene? yo te extrañé igual
mis mejillas se tornaron coloradas y lisandro soltó una leve carcajada. le gustaba generar esas cosas en mi, aunque me diga lo más mínimo cariñoso yo estaba roja.
- deja de decir boludeces, lisandro. con eso y las entrevistas me vas a matar vos
- te encanta que sea así solo te gusta hacerte la difícil
me conocía muy bien en tan poco tiempo, se tomaba el tiempo de comprenderme y me prestaba atención, lo podía ver cada vez que estábamos juntos.
- vení, te quiero presentar a mis amigos - me dijo tomando una de mis manos para arrastrarme hacia donde estaba antes de que yo llegara
trague en seco y mi estómago comenzó a doler un poco, no quería caerle mal a nadie, más que nada a las personas que lisandro consideraba importantes. a veces pensaba que no le agradaba a todos y me daba miedo que realmente suceria con ellos.
llegamos donde se encontraban cristian romero y nahuel molina tomando mates, ambos me miraron con una pequeña sonrisa en sus rostros. me sentía un poco intimidada.
- miru, ellos son nahuel y cristian - dijo lisandro a mi lado, todavía no había soltado mi mano y yo no pensaba hacerlo, me sentía bien estando de esa forma juntos, me reconfortaba un poco
- así que vo' sos la chica que el licha no para de hablar - dijo el cordobes acercándose para darme un rápido beso en la mejilla, acción que nahuel repitió
