nuestra vuelta a inglaterra no tuvo una buena bienvenida, el primer partido que jugaron fue contra el manchester city y encima lo perdieron.
los ánimos en la ciudad y en el equipo se notaban desanimados. había podido hablar con lisandro para que no se tire para abajo, cada vez que el equipo perdia se tiraba toda la culpa a si mismo.
me había pasado dos días seguidos en su casa animandolo así que cuando por fin logré que cambie un poco su mentalidad y volví a mi casa se sintió extraño. siempre era raro volver a estar sola luego de pasar tanto tiempo con él, habían momentos que incluso no estaba cómoda en mi casa, me faltaba él.
el equipo tuvo que cambiar rápido de mentalidad, se venían partidos por europa league muy importantes.
nos tocaba jugar contra omonia, un equipo de chipre. a mi parecer el encuentro iba a ser fácil pero luego de tremenda derrota no sabia como iban a estar psicologicamnte para poder ganar.
me encontraba en el aeropuerto junto al equipo, esta vez quisieron por parte del club que viajemos todos juntos. no entendía por qué pero tampoco me opuse mucho, a liz no le tocaba cubrir este partido por lo que si viajábamos el personal de prensa por otro avión me iba a aburrir.
una vez subimos al avión espere a que mi compañero de asiento aparezca, quería viajar y llegar ya a chipre. tantos aviones en poco tiempo me tenían cansada, me gustaba conocer otros países pero necesitaba un tiempo en casa.
- parece que el destino nos quiere juntos, rubia - me dijo lisandro parada al lado de los asientos mostrándome su voleto de avión
no pude evitar sonreír ampliamente, si había alguien que me gustaría que me acompañe para todos lados definitivamente seria lisandro. me llevaba más que bien con todos, había entablado varias conversaciones con la mayoría, más allá de que donny era uno de mis mejores amigos, pero lisandro me hacía tan feliz que prefería estar siempre a su lado.
el viaje en sí no era tan largo pero igualmente tenía planeado dormir las cinco horas que íbamos a estar volando. lisandro se sentó a mi lado y levantó lo que separaba ambos asientos, me acomode mejor sobre su pecho para poder dormir. me sentía segura en sus brazos, no necesitaba nada más.
para mi suerte me desperté una vez aterrizamos en chipre, agradecía tener el sueño fácil y pesado, no me despertaba ningún ruido.
me refregue la cara para intentar despertarme, seguramente estaba hecha un desastre pero poco me importaba. todos están matados cuando recién se despiertan.
- sos linda hasta recién levantada - me dijo lisandro a mi lado sonriéndome
- deja de decir boludeces - le repsondi evitando su mirada, mis cachetes ya estaban rojos, siempre tenia algún cumplido escondido para decirme, nunca se cansaba de decirme lo hermosa que era
estaba segura que desde que lo conocí mi autoestima aumentó.
- digo la verdad, rubia, sos hermosa siempre
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london boy | lisandro martinez
Randompara ella, inglaterra era pesado, aburrido y sombrío. hasta que lo conoció a él. prohibida la copia y/o adaptación.