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me encontraba cocinando con canciones de taylor de fondo, más bien estaba cortando un par de cosas para la picada que iba a colocar en unos minutos sobre la mesa.
era año nuevo y con lisandro lo íbamos a pasar juntos en mi casa, más bien ya oficialmente la casa de ambos, junto con cristian y karen. era inevitable la vuelta de los cuatro hacia inglaterra, más que nada sabiendo que la premier se había reanudado a tan poco tiempo del final del mundial.
a ambos nos costó volver a decirle adiós a nuestros familiares por un tiempo, más cuando toda la euforia de lo obtenido nos hacía querer festejarlo con nuestros seres más cercanos. por lo menos teníamos a amigos cerca, eran un mimo a nuestra alma.
lamentablemente no habían podido aceptar nuestra invitación nahuel junto con barbi, ni cami con alexis o valen, leo y enzo. cada uno estaba en diferentes ciudades y era entendible que no se pudiera, por suerte nosotros nos pudimos hacer un tiempo para vernos.
karen se encontraba sentada en unas de las sillas con valen sobre su regazo, intentaba entretenerlo para que no esté agarrando toda la comida que se encontraba esparcida.
- ahora si que estamos las dos solas ¿de verdad me vas a decir que no te moris de ganas de ser mamá ahora? - me preguntó mientras cambiaba la vista varias veces desde su hijo hacia mi
estaba haciendo referencia al vivo que habíamos grabado hace un par de semanas en argentina junto a lisandro. me rei mientras continuaba cortando el queso.
los hombres estaban en el patio haciendo el asado, según ellos era una tarea de ambos. nosotras no dudamos un segundo en dejarlos solos con sus boludeces.
- no te voy a mentir, por momentos me muero de ganas de que tengamos un hijo ya pero también quiero disfrutar de estos momentos donde somos nosotros dos, nadie más. no es que recién empezamos pero quiero que todo se de a su tiempo, ya va a llegar el momento para que formemos una familia - dije dejando de lado el cuchillo para pasar todo lo que había cortado a un plato para que sea más cómodo
- no, obvio, re entiendo. igual quiero que sepas que los re veo como padres, se aman un montón ambos y, de verdad, no hay nada más lindo que tener un hijo con la persona que amas - me respondió mirando con un brillo super hermoso en sus ojos a su hijo, me morí de ternura en ese momento
sabía que ellos habían pasado por varias cosas, más ahora con un supuesto rumor de infidelidad por parte de cristian, que por suerte se había desmentido. era hermoso ver lo mucho que se amaban.
- para qué quiero a un hijo ahora si tengo al sobrino más hermoso del mundo ¿verdad, valen? - pregunté al nene extendiendo mis brazos para tomarlo, él con una sonrisa me devolvió el gesto
me había encariñado demasiado con ese bebé, siempre que podíamos con karen nos juntábamos por lo que lo podía ver seguido. lo consideraba realmente como mi sobrino.
