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estábamos ambos en mi casa luego d que el united jugara su partido por copa en la tarde, le habían ganado con gran diferencia al aston villa.
llevaba puesta la remera de lisandro mientras amasaba pizzas para más tarde, a mi lado estaba mi novio cebandome mates.
se sentía irreal llamarlo "novio", por más que ya hayan pasado varios días desde que me pidió ser su pareja yo todavía no podía acostumbrarme. a su lado me sentía la persona más feliz.
- ¿sabes que podemos hacer? - preguntó lisandro cebandose a si mismo un mate, era como el tercero que se tomaba seguido, muy cada tanto me daba uno a mi. era un pésimo cebador de mate
- ¿qué, li? - pregunté mirándolo a él mientras que con mis manos amasaba, no me quedaba mucho más ya
- esas pizzas en forma de corazón que están haciendo todos - respondió evitando mi mirada, se hacia el que estaba acomodando la montaña del mate cuando en realidad le daba vergüenza lo que estaba haciendo
deje la masa sobre la mesa y me le acerque sonriendo, coloque mis brazos alrededor de su cuello sin tocarlo con las manos para no ensuciarlo. al instante dejo el mate en la mesada y rodeo mi cintura.
- sos más tierno vos, te haces el malo y nada que ver sos una masita - le dije dejando un pequeño beso en sus labios, su agarre se hizo más fuerte
- ¿queres ver como soy una masita?
el doble sentido de su pregunta lo entendí a la perfección, me separé riendo porque si continuabamos de esa forma no íbamos a comer más.
volví a amasar y él me seguía observando desde su posición, volviendo a agarrar el mate para tomarse el cuarto seguido.
- hago la pizza en forma de corazón pero dame un mate, gil. mínimo hace eso ya que solo me miras
- si te encanta que te mire ¿que te haces?
era verdad, por más nervios que antes me generaba sentir su mirada posada en mi en todo momento, ahora me daba calma saber que siempre estaba para mi, en las buenas y en las malas, que me apoyaba y me quería solamente a mi. lo quería con todo mi corazón.
continué amasando, aunque esta vez si tomando mate más seguido.
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ya una vez terminamos la pizza, la cual me había quedado demasiado rica. nos sentamos en el sillón para poder observar una película, al día siguiente ambos teníamos libre debido al partido recientemente jugado.
estábamos abrazados, no podía pedir otra cosa más que estar toda mi vida a su lado. si me preguntaban cuando nos conocimos si yo pensaba que íbamos a terminar de esta forma respondería que no, tampoco me veía en una relación.
