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*

Se que no éramos perfectos, pero nunca me sentí así por ninguna persona, teníamos problemas que no llegaban más allá de pequeñas discusiones, hasta ese día en el que todo cambió. 

Todas las noches esperaba por ti, pero esta noche no lo hice, no quería que volviéramos a discutir por lo mismo y mejor traté de evitar la situación. 

Obvio que deseaba presentarte a mis padres como mi novio, pero temo a que sus palabras te lastimen, no quiero que llores o te sientas inferior, porque yo conozco a mis padres y lo cerrados de mente que son. Tú sabes lo especial que eres para mí y quiero que el mundo se entere de lo nuestro, pero tú no los conoces. Yo solo quería tiempo para decirles y que te acepten. 

*Recuerdos

— ¡Mejor dime que te avergüenzas de mí!.— Me gritas y lágrimas empiezan a rodar por tus lindas mejillas.

— Sabes que no es así, solo quiero protegerte de ellos.

— ¡No mientas! Puedo defenderme solo

— ¡No los conoces Tae! 

Y de verdad, no los conoces, son tan crueles hasta con mis amistades, porque según ellos, nadie merece ni siquiera mi amistad porque son inferiores a mi estándar.  Apenas tengo a Yoongi en mi vida ya que nuestros padres son amigos. ¿Como crees que reaccionarían si se enteran que me gusta un hombre?, mis padres no son como los tuyos, personas amables y comprensivas que lo único que quieren es la felicidad de su hijo. 

— Dame tiempo para hacerlo sin provocar que te dañen. 

Limpio tus mejillas con las yemas de mis dedos, no me gusta verte llorar, y más si yo soy el responsable. 

No apartes mis manos de tus mejillas por favor, no me veas como lo estás haciendo, no sigas llorando. 

— Entonces te doy todo el tiempo que quieras. 

No te vayas, no me dejes, quiero tomar tu mano y decirte que lo haré en este instante, que te llevaré con ellos para que vean el chico tierno y dulce que me enamoró, pero no puedo, soy un cobarde Taehyung, ellos me hicieron un cobarde. 

Veo mi reloj y marca las 8:20 pm de la noche, a las 8 p.m.  es la hora en la que sales de la academia y te toma 5 minutos en llegar a la parada de buses en la que siempre te espero con una sonrisa para luego tomar el bus juntos a tu casa. 

Pero esta vez me encuentro en el sofá caro de casa, mirando la alfombra de piel que cobija el piso y perdido en mis pensamientos, escucho a mis padres llegar del trabajo y a mi hermana mayor bajar por los escalones. 

— ¿Porque tardaron tanto?.— Es mi hermana quien pregunta

Estoy tan perdido en mis pensamientos que ellos ni siquiera notan mi presencia en el sofá. Hasta que...

— Hubo mucho tráfico, porque al parecer un auto se estrelló a unos metros de esa academia de música de Seúl. Parece que el chofer estaba ebrio. En el lugar estaban varias ambulancias, al parecer hubo víctimas. 

No puede ser, no. Miro el reloj y marcan las 8:30 pm, a esta hora él debe estar en el bus camino a su casa, ¿verdad?. Un presentimiento se hace presente y no puedo quedarme aquí, me levanto y sin importar que me pregunten a donde voy decido salir corriendo hacia nuestro lugar de encuentro. 

— ¡No Tae, dime que ya estás en tu casa!

Corro por la acera mojada como siempre, apenas llevo una ligera camiseta y unos pantalones deportivos. 

Corriendo aunque los pies me duelan. 

Ya estoy aquí Tae, pero no logro verte, solo puedo observar rastros de vidrios rotos y el color rojo intenso en la acera, pero no logro encontrarte por ningún lado, tengo miedo de acercarme al cúmulo de gente que poco a poco se va desintegrando una vez que el chisme ha pasado y están saciados. 

Logro escuchar pequeñas conversaciones que narran el hecho ocurrido hace unos minutos atrás, el auto responsable aún está ahí, solo veo al señor ebrio que mis padres dijeron y está en la patrulla. Pero, si él está ahí, ¿de quién es la sangre?. 

Mi corazón no deja de doler haciendo que una lágrima caiga por mis mejillas, una llamada entrante hace que mi teléfono vibre en mi bolsillo, solo deseo que seas tú y que me preguntes, porque no fui a verte y me digas que estás en casa... seguro. 

Al mirar la pantalla sé que ese número no es el tuyo, y con manos temblorosas contesto. 

— Ho-la.

— Hoseok, soy la madre de Taehyung.— Escucho sollozos en la llamada y ya no quiero seguir escuchando.— Es Taehyung, tuvo un accidente.

Todo se volvió oscuridad y me rompí. Dije que nunca te dejaría porque nuestras manos encajan tan bien, ahora el ambiente se siente tan triste.

*

Desde que te dejé solo esa noche hay un agujero en el medio de mi corazón, ¿podemos hacerlo todo de nuevo? ¿puedes darme otra oportunidad?





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