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Xia Xun se acercó al patio delantero. Como había dicho el sirviente que huyó, el lugar estaba lleno de soldados con armaduras y armas. No parecían soldados ordinarios.
Xia Hongxi y Xia Wen estaban arrodilladas frente a ellos, mientras que Lady Xia y Xia Yin estaban confinadas en la casa por ser mujeres. Algunos sirvientes se dispersaron y huyeron, pero otros fueron sujetados por los soldados, empujados a arrodillarse en el patio.
El corazón de Xia Xun se hundió. Parecía un gran movimiento de las autoridades. El asunto era insólito; temía que no acabara bien.
Sus pasos eran cada vez más lentos. No sabía si debía acercarse.
No era que no pensara en esconderse o escapar. Aún no podía decidirse, pero cuando vio al hombre de pie en el patio, todas sus dudas desaparecieron, dejándole aturdido y confuso.
De pie frente a un gran grupo de soldados, el único hombre entre ellos que no llevaba armadura era Qi Yan.
Estaba de pie sosteniendo orgullosamente el decreto imperial, mirando a Xia Hongxi con una mirada despectiva y fría.
Xia Xun estaba tan sorprendido que no se dio cuenta en el momento en que entró en el patio.
Algunos soldados eran bastante avispados e inmediatamente le señalaron, exigiendo:
"¿Quién es ese hombre? Arréstenlo inmediatamente".
Varios hombres se apresuraron, ataron las manos de Xia Xun, le escoltaron hasta el patio y le presionaron contra el suelo, haciéndole arrodillarse al lado de Xia Wen.
Alguien preguntó con voz severa: "¿Quién eres? ¿Cuál es tu relación con Xia Hongxi?".
La voz de Qi Yan llegó desde arriba: "Es el tercer hijo de la familia Xia, Xia Xun".
Xia Xun le miró, y alguien le apretó la cabeza: "¡Cómo te atreves! ¡Agacha la cabeza!".
Xia Xun se resistió, negándose a bajar la cabeza pasara lo que pasara, mirando a Qi Yan con los ojos muy abiertos: "¿Qi Yan...? Tú, ¿cómo puedes... qué estás haciendo aquí...?".
Xia Hongxi se levantó de repente, liberándose de los soldados que le sujetaban, y levantó la vista, regañando airadamente a Qi Yan:
"¡No eres más que un simple adjunto de este funcionario! ¿Qué calificaciones tienes para actuar así delante de mí? ¡Desátame de una vez! ¡Quiero ver a Su Majestad!"
Xia Xun no podía creer lo que oía.
"¿Adjunto? ¡¿Quién?! ¡¿Qi Yan?! ¡¿No es él, no es él...?!"
Xia Hongxi miró a Xia Xun de repente, sus ojos como una cuchilla: "¿Qi Yan? ¿Dónde has oído ese nombre?"
Qi Yan se paseó frente a Xia Hongxi como si caminara ociosamente por un paseo marítimo y luego se agachó lentamente para encontrarse con su mirada:
"Señor Xia, ¿parece que todavía recuerdas mi nombre? Cuando mataste a mis padres, ¿alguna vez pensaste que llegaría el día de hoy?".
El rostro de Xia Hongxi cambió radicalmente. Horrorizado, tartamudeó con los ojos muy abiertos: "...¿tus padres? ¿Aún... aún... aún están vivos? ¡Imposible! Definitivamente, ¡tú no eres Qi Yan! ¿Cómo puede seguir vivo...?"
Qi Yan se mofó, su tono espantoso: "Realmente recuerdas las cosas sucias que hiciste. Bien, ahora puedes seguir tu camino limpiamente".
Xia Hongxi rugió con furia demencial: "¿Te atreves a matarme?"
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G.M [FINALIZADO]
RandomPara vengar la muerte de su familia, Qi Yan ocultó su identidad y se acercó a Xia Xun. Xia Xun no sabía la verdad y estaba profundamente y plenamente enamorado de él. Pero al final, por culpa de Qi Yan, fue encarcelado y su familia quedó arruinada. ...