G.M [FINALIZADO]

Capítulo 12

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La espada del hombre Hu salió volando, apuñalando en un abrir y cerrar de ojos el pecho de Xia Xun.

Ya podía sentir el frío de la hoja cuando Yuzhu surgió por detrás, voló y mordió la muñeca del hombre Hu.

El hombre arrojó al perro lejos. Yuzhu fue lanzado muy alto; si aterrizaba así, se rompería definitivamente la caja torácica.

Era un perro viejo enfermo que no podía soportar la caída.

Xia Xun no vio nada más; corrió hacia el lugar donde Yuzhu iba a caer, ignorándolo todo.

Agarró firmemente a Yuzhu pero expuso su espalda a la espada del hombre Hu.

Era demasiado tarde para mirar atrás; el hombre ya estaba detrás de él. Sólo necesitaba enviar la espada hacia abajo y el corazón de Xia Xun sería atravesado.

La llamada de Qi Yan llegó a los oídos de Xia Xun:

"¡¿Xia Xun?! ¿¡Dónde estás!? ¿Xia Xun...?"

Su voz venía del patio, llena de pánico; debió haber visto algo terrible.

Xia Xun pensó de repente, hace un momento gritó varias veces y nadie respondió, probablemente algo grande estaba pasando en la mansión.

El grito de Qi Yan interrumpió los movimientos del hombre Hu. Se detuvo bruscamente y apretó la espada contra su pecho.

Los pasos de Qi Yan fueron rápidos; en un abrir y cerrar de ojos llegó a la puerta.

Abrió la puerta de una patada, buscando ansiosamente a Xia Xun. El hombre Hu renunció inmediatamente a atacar a Xia Xun y se giró para atacarle.

Qi Yan sacó su espada e intercambió varios movimientos con él.

Después de una corta lucha, el hombre Hu se dio cuenta de que las habilidades de Qi Yan no eran inferiores a las suyas.

Sin la menor vacilación, hizo un movimiento en falso, desviando la atención de Qi Yan, y, mientras estaba distraído, saltó por la ventana, desapareciendo en la pálida noche en un instante.

Qi Yan no fue tras él. Se adelantó rápidamente y ayudó a Xia Xun a levantarse del suelo.

Xia Xun estaba en estado de shock, abrazando fuertemente a Yuzhu.

En ese momento, Qi Hui entró corriendo con gente.

Qi Yan vestía sus ropas de noche, con el pelo medio recogido. Debía estar descansando, pero por alguna razón, vino tan rápido que descubrió la anormalidad en el patio de Xia Xun antes que los guardias.

Xia Xun miró fuera de la casa; había gente tendida en el suelo en diversas posiciones. Zhi Gui también yacía tendida boca abajo en la puerta.

No presentaban ningún trauma evidente, así que debían de estar drogados.

Xia Xun no pudo relajarse durante mucho tiempo, sus manos sosteniendo a Yuzhu seguían temblando.

Qi Yan le agarró por los hombros y le miró detenidamente de arriba abajo. Viendo que Xia Xun sostenía un trozo de tela en su mano, preguntó ansiosamente:

"¡¿Estás herido?!"

La mano de Xia Xun tembló y el paño cayó al suelo flotando.

Tomó aire y susurró: "...no".

Qi Yan recogió la tela:

"¿Esto fue arrancado del asesino?".

Xia Xun negó con la cabeza: "No, es de mi cinturón".