G.M [FINALIZADO]

Capítulo 37

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Con lágrimas en los ojos, Zhi Gui le dijo a Xia Xun:

"¡Fui vendida por mis padres cuando era una niña y trasladada a la capital para trabajar como sirvienta, saltando de una familia rica a otra, sin un solo día de libertad! ¿Puede creerlo, Joven Amo? Llevo más de diez años en la capital y ni siquiera sé cómo es la ciudad. Ni siquiera he estado en la calle principal, la más concurrida de la capital, ¡ni una sola vez!

"Hace unos años, me compró Lord Qi, que era muy generoso y trataba bien a sus sirvientes. Pero yo ni siquiera podía salir de casa, así que ¿de qué me sirvió todo el oro y la plata con que me recompensó?

"¡No puedo aceptarlo! Sólo porque soy pobre, ¿tengo que perder mi libertad para el resto de mi vida, ser un esclavo y un siervo para siempre y morir en esta casa alta y poderosa? No estoy dispuesto a eso. ¿Por qué tengo que hacerlo?"

Respiraba con dificultad por la emoción.

Probablemente era lo más irrespetuoso que había dicho en su vida.

Xia Xun la miró con calma: "...¿Ese hombre Hu te prometió que te llevaría después de que el acto estuviera hecho?".

Zhi Gui negó lentamente con la cabeza.

"No...."

Le dijo a Xia Xun que el hombre Hu sólo le había prometido una fuerte suma de dinero y nada más.

Xia Xun preguntó de nuevo:

"Entonces, ¿cuál es tu plan? ¿Tratar de aprovechar el caos para irte del lado de Qi Yan y luego tomar el dinero e irte lejos? No olvides que tu escritura de compraventa sigue en manos de Qi Yan y puede recuperarte en cualquier momento. Si es un poco más mezquino, incluso podría presentar una denuncia contra tus padres ante las autoridades y hacer que los condenen".

Zhi Gui cerró los ojos, las lágrimas corrían por sus mejillas:.

"...a esta esclava ya no puede importarle esto, esta esclava piensa que es la única oportunidad de escapar... Aceptaré el dinero, me esconderé en un pueblo donde nadie me conozca y viviré mi vida en el anonimato a partir de ahora. Sigue siendo mejor que ser un sirviente para siempre, es mejor que ser un esclavo hasta la muerte".

Xia Xun dijo suavemente:

"El día que Qi Yan fue herido, todo era un caos, ¿por qué no aprovechaste la oportunidad para irte?".

Las pestañas de Zhi Gui temblaron ligeramente.

"...este esclavo, cuando supe que el señor y el joven amo estaban heridos, realmente no pude soportarlo... además, este lugar ya está muy cerca de Qingzhou, echo de menos a mis padres en casa, realmente..."

Xia Xun lo pensó y dijo:

"Espera hasta que llegues a Qingzhou, entonces podrás marcharte. Este gancho de cinturón de jade es muy valioso, empeñalo y el dinero que obtengas a cambio te bastará para vivir."

Zhi Gui se quedó sorprendida y estupefacta.

"Joven Maestro, usted... no regaña a este esclavo, pero ¿por qué... todavía quiere ayudarme?".

Xia Xun resopló, respondiendo a la pregunta: "No es que haya vaciado mis bolsillos para ayudarte. Para empezar, no era mío".

Zhi Gui fue implacable y preguntó insistentemente:

"¿Por qué deberías ayudar a este esclavo?".

Xia Xun la miró.

"Mírate, he cambiado deliberadamente de tema, ¿no sueles tener más tacto? ¿Por qué sigues preguntando?".