XVI - El coche

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Tres dias antes del viaje

[COURTNEY- POV]

El reloj digital de la pared marcaba las 9:32 de la mañana cuando me encontraba empacando. Mordí la cinta americana intentando cortarla para sujetar la tercera caja etiquetada como "Frágil" donde logré apilar todos mis platos azules de la cocina.

La ventana abierta del salón dejaba entrar una brisa fresca . Duncan se había quedado a dormir (como muchas otras noches) mientras realizábamos el proceso de la mudanza. Por la hora que era , y conociendo al peliverde, probablemente ahora estaría dormido como un bebé entre las sábanas blancas de la habitación del fondo; y pondría la mano en el fuego de que seguro tendría una línea de baba que pronto mojaría mi almohada.

Me recompuse y sujeté mis lumbares con mis manos , estirando mi espalda. Llevaba casi hora y media jorobada debido a las dichosas cajas.

No tardé mucho en moverme tras escuchar el sonido de la vibración del celular , acompañado de una canción predeterminada que indicaba que alguien me llamaba. Agarré el teléfono y descolgué sin tan siquiera leer el nombre de la persona al otro lado de la llamada "¿Hola?" Pregunté mientras me dirigía a la puerta de mi dormitorio, el sonido de los ronquidos de Duncan se hacían más altos conforme me acercaba.

Al otro lado del teléfono , se escuchaba una respiración aguda entre cortada, está se relamió los labios y se dispuso a hablar a los pocos segundos "¡Hola cielo!" Claro que era mi madre. Mis pies pararon en seco antes de poder abrir la puerta del dormitorio.

-"¿Ah? ¿Mamá? ¿Ocurre algo?"
-"¡Oh no! Claro que no , cariño. Sólo quería ver si estabas disponible para salir conmigo a tomar un café, estoy en la ciudad."

Mi cabeza aún no procesaba la situación. Mi mamá estaba de viajes de negocios , supuestamente. ¿Como es que había regresado a Toronto sin avisarme? Y lo aún más preocupante, ¿Mi mamá quería salir a tomar café conmigo? Eso solo ocurría cuando había malas noticias.

Chasqueé mi lengua a la par que echaba un vistazo en la habitación, como esperaba: Duncan estaba tal y como me lo había imaginado ; arropado entre mis sábanas , apenas tapando su rígido cuerpo pegado a las sábanas.

Caminé por la moqueta de la habitación tras lentamente abrir la puerta, procurando no despertarlo , a lo que me senté en la orilla de la cama , pasando la yema de mis dedos por su mejilla. Suspiré y finalmente respondí al teléfono.

-"¿Dónde quieres ir , Mamá?"

~•°•~

Saliendo del departamento, tuve que pedir un taxi para llegar hasta la localización que mi mamá mencionó.

Hacía meses que no escuchaba nada de ella, especialmente después de lo de mi papá. Mis hermanos y yo pasamos unos momentos muy malos cuando oímos la terrible noticia. Sin embargo, mi madre... Ella no parecía tan afectada por su muerte.

La infancia en casa de los Barlow era entre escasa y nula. Todos fuimos criados para convertirnos en fuertes y exitosos emprendedores. Mi hermano Ían, licenciado en cienciología ; Mi hermana Paulina , Segunda Ministro Estatal ; Y mi hermano menor Carl, que está estudiando medicina.

Yo soy la tercera de los cuatro hermanos , y ya que siempre fui muy polivalente, mis papás siempre pensaron que nunca elijiria una buena carrera. Pasé etapas donde quería estudiar Artes escénicas , Música , Deportes, Ciencias y, finalmente, ley y derecho.

Cuando aparecí por primera vez en televisión aún estaba en la secundaria. Mi mamá, la persona que menos apoyaba que estuviera en televisión; se ocupó personalmente de que todo estuviera en orden. Sin embargo, me hacía sentir como que todo lo que hacía estaba mal , o no era suficiente. "La gente no quiere ver eso en televisión." o "¿Como se te ocurre decir eso en televisión?" Incluso admitiendo que no veían la serie por la vergüenza que les causaba.

[ lo peor que hice fue lo que te hice a tí ] DUNCNEYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora