XVII - Jardín

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[NO - POV]

El sonido del vidrio romperse hizo que la pequeña niña de piel cálida se despertase con un pulso acelerado y una respiración inconsistente. Suspiró agitada

— "¿Madre?"— Una voz aguda resonó en la habitación. Las sábanas se pegaban al cuerpo de la niña debido al sudor frío que recorría su piel.

Sus pies se movieron hacia atrás cuando de arrastró por la cama, intentando escapar de las acaloradas mantas que la cubrían. La puerta se abrió en un crujido
— " ¿Ían? ... ¿Alguien...?"— Su voz temblaba en un intento de hablar lo suficientemente alto como para ser escuchada , pero no lo suficiente como para molestar el sueño de nadie en la gran casa de los Barlow.

Enseguida, un sollozo hizo reaccionar a Courtney, quien aceleró su paso hacia la barandilla de la escalera. Su madre se encontraba en el sofá de la sala de abajo, encorvada hacia adelante, con sus manos sujetando su cabeza. Frente a ella , una copa de vino rota , con vino ensuciando la extensa y valiosa moqueta.

«¿Donde está papá?» Era una pregunta que seguramente rondaba por la cabeza de la joven Courtney al ver a su madre en tal estado. La pelimorena pensó y pensó sobre qué poda haber ocurrido. Su madre nunca actuaria así de vulnerable, ni siquiera en su privacidad. Courtney dio un paso en falso hacia atrás , haciendo crujir la madera del suelo. El sollozo se detuvo por un momento.

—"¿Courtney?" — Una voz tambaleante se levantó del sofá y la observó desde el piso de abajo. No parecía estar en un buen estado — " ¿Que haces despierta? Mañana tienes clases."— Habló con una voz sería , sin ningún tipo de amor tras sus palabras. Courtney no se movió del sitio.

— " Vete a dormir."— Su madre se tambaleó hacia atrás , dándose la vuelta , dispuesta a volver a sentarse a beber.

—" ¿Dónde está papá?"— Se atrevió a preguntar la menor, a lo que fue respondida con un silencio incómodo.

— " ¿Por qué no le preguntas a su nueva amiga?"— Fue todo lo que escuchó a través de un murmullo.

~•~

[COURTNEY : POV]

Mis ojos se clavaron en la placa del coche , mi sangre estaba fría y mis vellos estaban de punta. No podía creer que estuviera tan loca como para seguirme hasta aquí. En unos segundos , sacudí mis pensamientos de mi cabeza tras escuchar la voz de Gwen llamándome.

— " Courtney, ¿Estás bien?" Me preguntó con una mano en mi espina dorsal , a lo que afirmé con una mentira que me encontraba bien.

— "Deberíamos... deberíamos volver" Añadí. Ya ni siquiera recordaba porque habíamos salido a caminar, no había ningún otro pensamiento rondando por mi cabeza más que mi madre estando en nuestra casa de vacaciones. Si ella encontraba a Duncan... Nada acabaría bien.

Pero había una pregunta muy importante que no dejaba de recorrer mi cabeza como un hamster en una rueda: ¿Cómo? ¿Cómo me encontró? Yo nunca le dije la dirección de la casa , ni siquiera le dije lo lejos que estaba. Mis dientes rechinaban cuando se encontraban con las uñas de mis dedos , mordiendo como forma de soltar estrés.

Gwen parecía preocupada , pero ahora mismo no podía atrasarme tratando de explicarle la situación. Mis pies chocaban contra la tierra torpemente a lo que caminábamos cuesta abajo, Gwen a pocos pies detrás de mí.


Al cabo de unos minutos , se hizo el silencio. Gwen parecía no querer hacer preguntas cuyas respuestas yo no podía dar.
Con el corazón a mil por hora , y los tobillos doloridos, llegamos a la puerta de la casa. La cabaña era grande , los sonidos formaban olas de eco que eran capaces de llenar cada una de las salas del edificio.

[ lo peor que hice fue lo que te hice a tí ] DUNCNEYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora