Una Fantasia Diferente.

17.- La Propuesta final.

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-¿Renunciará? -El director de la escuela Midtown estaba bastante sorprendido. Frente a él, estaba la profesora Maximoff que acaba de presentar su hoja de renuncia.

-Así es señor Director. Sé que parecerá repentino pero dado a las circunstancias que me ocurrió. No me siento capacitada para enseñar a los alumnos -Diria Wanda con un tono calmado mientras el hombre estaba mirando fijamente el papel.

-Profesora Maximoff. Usted es una de las mejores que enseña en este lugar. No me gustaría que se fuera.

-Lo sé, por esa razón voy a recomendarle a otra, cuando me vaya. Estoy segura que hará un mejor desempeño. -Explica ella con una pequeña sonrisa

-...Usted tiene ojos y oídos. Habrá oido de mi problema con el estudiante Jhonson, pero este lugar no me hace bien a mi salud mental, cada vez que ando por aquí me siento observaba por él y he llegado a tener leves alucinaciones de el viéndome -Dijo Wanda con algo de nervios- Es difícil pero creo que es lo mejor para mi Señor.

-Tranquila, la entiendo. No es fácil pasar por algo tan terrible -El director suspira y se levanta de su asiento- Bueno, tendré que aceptar su petición. Su paga la recibirá a fin de mes, profesora.

-Gracias señor -Agradece la mujer sonriendo y estrecha la mano del hombre- Fue un placer trabajar aquí.

-Fue un honor haberla tenido en mi escuela, Señorita Maximoff, le deseo la mejor de las suertes en sus futuros proyectos -Respondió el director cortésmente.

Wanda asintió con la cabeza y luego de haber firmado el contrato, se retiró de esa oficina. Ella tenía un semblante triste, viendo los pasillos de la escuela que estaban vacíos -Ya que habían clases- sin embargo recordaba cuando iba caminando junto a Zack entre risas, y charlas.

La rubia caminó a su automóvil y a la hora que entró, reposo su cabeza en el volante, cerrando los ojos e inhalando y exhalando. Dándole una última mirada a Midtown y encendió el auto para irse de la zona.

Le dolió haber tomado esa decisión pero era lo mejor para ella y para su Familia dejar esa escuela.

Puede que las cosas hayan mejorado pero todavía sentía esa sensación de temor. Las sesiones con Natasha la ayudaron a que no perdiera la cabeza. Y el apoyo de su marido la reconfortaba en duros momentos como ese.

Ahora que no había nada que la atara a esa escuela, podría tomar otro rumbo diferente y dedicarse a otras cosas que por el momento no sabia cual. Wanda no era la única que estaba pasando por este procedimiento. Su esposo, Peter, de igual manera estaba dando su renuncia solo que quería ser transferido a otra universidad. Ojalá que le vaya bien.

Su teléfono empezó a vibrar y Wanda mira que es el número de Romanoff- Hola Nat, ¿qué tal? -Saluda la rubia mientras manejaba hasta su casa.

-Bastante bien, la pasarela resultó ser un éxito anoche -Dijo Natasha sonando contenta- ¿Cómo te ha ido?.

-Salió bien. Presente mi carta de renuncia al director y digamos que ando desempleada -Lo último fue de broma.

-Tranquila de eso me.encargo yo. Dime ¿tu y Peter están disponible en la noche? Conozco un restaurante tan bueno que quisiera llevarlos. Esta vez pagó la reservación.

-Ah, si, no tengo problema -Contesta Wanda estando a unas cuantas calles de su hogar-Algo de aire nos vendría bien, aunque tengo no podemos dejar solo a Benji.

-No te preocupes contrate a una niñera de confianza, es un amor con los niños va a tratarlo bien -Dijo Natasha en tono amable en la llamada- No causará problemas.